Desde su salida de la banda en 1993, el dueño de las seis cuerdas en los momentos más históricos de la banda británica ha continuado su carrera, influenciando a miles de músicos alrededor del mundo con nuevos proyectos. Sea al mando de la reestructuración de Rainbow o Blackmore´s Night, el icónico guitarrista parece ser la última pieza fundamental para contentar por última vez a los fanáticos de los hombres detrás de muchas de las piezas más fundamentales de la historia del rock. Es por este motivo que analizamos los motivos de su salida de la banda y por qué se ha mantenido apartado de sus compañeros
Por José Tomás Prado
Richard Hugh Blackmore nació el 14 de abril de 1945 en Weston-super-Mare, Inglaterra. Como todos los niños de la época, creció escuchando a los primeros nombres del rocanrol para eventualmente pedirle a sus padres un guitarra. Imitando lo que escuchaba en canciones de artistas como Buddy Holly y Elvis Presley, iniciaría rápidamente una relación de amor con el instrumento que eventualmente haría la transición natural de lo acústico a lo eléctrico, desbloqueando un mundo de nuevas posibilidades.
Eventualmente esta amor se convertiría en una obsesión, que impulsada por las clases particulares que recibía del icónico Big Jim Sullivan, terminarían motivando a Blackmore de dejar la escuela a los 15 años para trabajar e iniciar su carrera musical lo antes posible. No tardó mucho hasta convertirse en un cotizado guitarrista de sesión, logrando incluso participar en agrupaciones que lograron importantes éxitos durante la primera mitad de la década de los 60'. Con esta experiencia sobre sus hombros, un amigo lo invitaría a unirse a Jon Lord, Nick Simper, Rod Evans e Ian Paice para formar lo que eventualmente se convertiría en Deep Purple.
Blackmore ayudó a establecer el sonido característico de la banda, combinando el hard rock con elementos de música clásica. Su habilidad técnica y su enfoque innovador en la guitarra rápidamente lo convirtieron en una figura central dentro del grupo. Así, el primer álbum de la banda "Shades of Deep Purple" logró que el sencillo Hush disfrutara de importante popularidad, logrando el cuarto lugar del Billboard Hot 100.
Sin embargo, las tensiones comenzaron a surgir a medida que Deep Purple ganaba popularidad y ocurrían diversos cambios de alineaciones, concluyendo en la insigne "Mark II" con Ian Gillian en voz y Roger Glover en el bajo. Blackmore, conocido por su carácter difícil y su búsqueda constante de perfección musical, a menudo chocaba con sus compañeros de banda sobre la dirección creativa del grupo.
Pese al éxito masivo y las apoteósicas giras que trajeron consigo posteriores álbumes históricos del rock como "Machine Head" y "Burn", estas tensiones alcanzaron su punto máximo en 1975, cuando, después de la grabación del álbum "Stormbringer", Blackmore decidió dejar la banda debido a sus diferencias artísticas, especialmente en relación con la influencia creciente de elementos de funk y soul en la música de Deep Purple.
Ese mismo año formó Rainbow, inicialmente llamada Ritchie Blackmore's Rainbow. Su objetivo era crear una banda donde tuviera un control artístico total, permitiéndole explorar sonidos más oscuros y complejos que aquellos que sentía que Deep Purple estaba abordando en ese momento. Armado de pesos pesados como Ronnie James Dio y Craig Gruber, el álbum combinó elementos de hard rock con toques de fantasía y oscuridad, una dirección que cambiaría para el próximo álbum dada la locura de Blackmore de despedir a toda la banda menos a "Dio". El tipo era cosa seria.
Con un nueva alineación, Rainbow lanzó Rising en 1976 , considerado uno de los mejores trabajos de la banda y un álbum fundamental en el desarrollo del heavy metal. Con canciones épicas como "Stargazer" y "A Light in the Black", el álbum presentó una mezcla de virtuosismo instrumental y letras mitológicas, consolidando a Rainbow como una fuerza influyente en el rock de la época.
No fue hasta 1984 que Blackmore volvió a Deep Purple para reencontrarse con Lord, Paice y Gillian para terminar grabando "Perfect Strangers" y "The House of Blue Light". Nuevamente, la tensión entre Gillian y el guitarrista volvió a explotar para terminar en el despido del vocalista. Reemplazado por Joe Lynn Turner por unos años, Gillian regresó tras una negociación en la que Blackmore solo aceptaría tras recibir 250 mil dólares por parte de la disquera. Marcando nuevamente un episodio de rabieta del genio de las seis cuerdas.
Los años pasaron y el guitarrista terminaría por reformar Rainbow otra vez y formar una banda con su esposa Candice Knight, separándolo para siempre del destino de Deep Purple. Por su parte, su banda de origen optó por reemplazos que durante los años han mantenido a la banda viva y girando por todo el mundo. Importantes nombres como Joe Satriani, Steve Morse y Simon McBride han sido los encargados de suplir un rol que, hasta hoy, parece ser imposible de igualar.
Pese a las idas y vueltas de la alineación, la banda hoy goza nuevamente de una popularidad suficiente para llenar estadios y que los tendrá nuevamente en Chile para acompañar a Journey en la celebración de sus 50 años en el Estadio Santa Laura. De esta manera, Ian Gillian, Roger Glover, Ian Paice y Don Airey serán los teloneros de lujo el próximo 17 de septiembre, una jornada de rock que promete quedar en la historia de nuestro país.