En un show que se inició pasadas las 19 horas ante un Teatro Nescafé repleto, la cantautora nacional Javiera Mena encantó y ánimo al público presente en su concierto donde la música chilena se lució de principio a fin presentando sus mejores éxitos musicales que hicieron vibrar a todos los asistentes al evento, que abrió la jornada siendo el primero de los dos conciertos que dio esa misma noche, con casi dos horas de diferencia entre uno y otro.
Review por Álvaro Rodríguez Cárdenas
Fotografía por Francisco Rojas
La noche partió por todo lo alto con una Javiera Mena en encendida y un público que llenó el Teatro Nescafé y que religiosamente cumplió con estar puntual para no perderse ningún momento del show que comenzó con el popular sencillo Detrás de Ti, que hizo cantar con toda el alma a sus fanáticas y fanáticos, que esperaban impacientes para vivir este reencuentro con su ídola, que iniciaba así la primera de las dos presentaciones de este jueves 11 de noviembre.
La jornada siguió con todo y Javiera Mena continúo armando la fiesta luego de superar unos mínimos problemas de audio los que se fueron resolviendo a medida que avanzaban las canciones. Con público aun ingresando a un Teatro Nescafé, que ahora vibraba con “La Joya”, las acomodadores del teatro seguían dejando en sus lugares a los despistados y atrasados de siempre, en ese momento ya Javiera estaba dando lo mejor de sí con Corazón Astral, haciendo de los primeros minutos una fiesta en su máxima expresión.
Ya con el Teatro lleno (con capacidad reducida por las restricciones) y los problemas de audio ya superados Javiera se sentó y se dispuso a tocar su teclado dándole la jornada un ambiente más de balada. En esta nueva etapa del show el público se colocó en su asiento por un momento para oír la versión Javiera Mena del single Mujer contra Mujer, un momento muy romántico de la presentación, el público se alineó de forma natural con la artista coreano cada tema.
Los últimos temas fueron los clásicos que hicieron bailar a todos, en esta parte me incluyo, porque me puse mi traje de fans y disfruté de mis canciones favoritas de Javiera Mena, obvio que Luz de Piedra de Luna fue el que hizo realmente levantar a cada asistente de su asiento, con un sonido impecable (después de las tres primeras canciones y una Javiera Mena que junto con su banda se encargaron de guiar a un público que ya estaba extasiado.
Para el final del show ya seguía la fiesta, el público -que estaba bien variado, muy familiar diría incluso-, por el horario lógicamente vi muchas niñas/os con sus padres, grupos de amigas/os, quienes bailaron con los últimos singles Culpa, Diva y Espada que fue el broche de oro para una jornada impecable, una gran previa para lo que sería después el partido de Chile (Victoria de la roja por 1-0 sobre Paraguay).
Un ambiente de fiesta el electropop de Javiera Mena nos trasladó a una disco en Ibiza, fue por momentos un show perfecto que tuvo todos los condimentos que se requieren para hacer vibrar, bailar, saltar y cantar a los asistentes que de apoco se van acostumbrando a vivir conciertos a pesar de las restricciones. Personalmente creo que es necesario disfrutar y aprovechar estas instancias para vivir de cerca y recuperar la alegría que generan los conciertos.
Importante considerar los detalles básicos, el acceso fue super ordenado y expedito, el comportamiento de los asistentes fue impecable, cada uno respetando las normas elementales de distanciamiento social, y entendiendo cada indicación entregada por la gente del teatro, que ayudaron que se pudiera vivir un gran show. Una Javiera Mena cada vez más consagrada, más completa y con una performance que raya en la perfección. Quizás el único problema o detalle -por buscar el pero- fueron los problemas de audio en el inicio, pero estos fueron superados rápidamente y los fans nunca hicieron sentir alguna incomodidad respecto a eso.
Galería fotográfica por Francisco Rojas