Hace menos de una semana Tame Imapala nos regaló su cuarto disco con que nos dejó un gran gusto a su debut, en una versión más colorida y dance que trasciende más allá de esta nueva época.
Por Cristopher Orrego
Tame Imapala es una de las bandas contemporáneas que ha logrado alcanzar el éxito gracias a su música y a su proyecto psicodelico mutante, que en cada nueva era, se ramifica y logra homogeneizar diversos géneros para lograr que funcione en su propia formula. Es una de las pocas bandas que puede ingresar fácilmente a nuestros oídos por su extrema y cautelosa edición que aspira a la perfección, un sonido ensordecedor pero tan pulido que es un placer escuchar de principio a fin.
Y, luego de 2 exitosos discos y un tercero mal criticado, pero a la vez muy popular, sale a luz su cuarta, y muy esperada, placa: The Slow Rush. Ante lo cual debo decir que es una obra maestra y que, obviando a Currents (2015), completaría la evolutiva nueva trilogía de la banda.
Es muy predecible entender el disco como el Innerspeaker 2020. Así es, no me arrugaré al decir que es un espejo en donde vemos una contra parte invertida en base de una imagen proyectada frente al portal reflector. Podemos intuir que canciones como "Posthumous Forgiveness" tiene aires a "Alter Ego". Mientras que "Tomorrow´s Dust" podría continuar la historia escrita en "It Is Not Meant To Be", pero las analogías no cesan allí, puesto que "It Might Be Time" tiene ciertos sonidos similares a A "Pain That I´m Used To" de Depeche Mode y la experimental "One More Year" podría inferirse influencias de "Idiotique" de Radiohead.
La magia pop se concentra directamente en The Slow Rush con canciones como "Borderline", "Breath Deeper", "Lost In Yesterday" y "Is It True", que podría ser una segunda parte de "Be Above It" en una faceta muy EDM.
Tame Imapala no da razón para la crítica dura en su nuevo disco, la calidad de su edición, la recolección y orden de las canciones además del cambio de las baterías duras a sonidos más funk a base de sintetizadores, nos trasladan a los años 70 y trasciende más allá de esta época. Sin dudas es un imperdible del primer trimestre del 2020, un disco tan versátil que conquistará todo tu cuerpo desde la primera escucha.
Destacamos las canciones "Borderline", "It Might Be", "Lost In Yesterday" y "Posthumous Forgiveness".
Lanzamiento: 14 de febrero
Sello: Fiction