Los Ángeles 3 de diciembre de 2020 Juliocesar nos presenta una propuesta congruente con su música y forma de pensar, nos invita a no olvidarnos de nosotros mismos y encontrar nuestro ser, nuestra esencia.
Un encuentro consigo mismo es el significado de la canción. Todo empezó el día que fue a la playa, dejó una toalla... y el mar se la llevó. Y se puso a indagar a dónde van todos esos objetos, donde terminan. Quizás es mejor dejarte llevar y descubrir nuevas cosas que te dejen una enseñanza de vida.
La portada del sencillo también es su manera de homenajear al reconocido libro “El Principito”, el cual lo inspiró a volver a conectar con su niño interior.
Juliocesar estudia canto en Venezuela, luego va a estudiar a Nueva York, donde pasó tiempo aprendiendo piano en el anfiteatro. Un día caminando por sus calles se encontró con un ukelele en una vitrina que luego adquirió y lo comenzó a tocar.
Justo antes de regresar a Venezuela al culminar sus estudios, se llevó consigo una guitarra que apodó Alabama y después de aprender a tocarla, se convirtió en su instrumento principal para componer canciones.
Cada día es una aventura para Juliocesar, nunca pierde la capacidad de asombro y disfruta cada detalle de la vida. Bien puede aprender un nuevo instrumento musical, como pintarle un cuadro a la libertad o componerle una canción al sol.
Desde pequeño tiene una gran pasión por la música. Sus abuelos lo arrullaban con canciones flamencas de cuna, que, en vez de dormirlo, despertaban su gusto musical. Y es ahora cuando se crea esa conexión con aquel niño que tanto soñaba con ser artista.