PYNKIE - el proyecto de Lindsey Radice - anuncia su nuevo álbum, #37, que se estrenará el 16 de octubre a través de House Arrest junto su primer sencillo/video, "Personality."
La canción es una oda al divorcio - específicamente, el divorcio de sus padres cuando era pequeña. Mientras Radice canta “Furniture, oh Furniture, Over my dead body,” hace referencia específicamente a las peleas por objetos materiales, y cómo solían hablar negativamente uno del otro con ella. El video acompañante, dirigido y editado por Kelli McGuire, está estilizado con colores y escenarios eclécticos. Presenta a Radice vestida con diversos y excéntricos disfraces, bañada en una iluminación colorida.
No muchos artistas independientes tienen un segundo trabajo como enfermerxs, pero no hay nada típico sobre Radice. La originaria de Nueva Jersey brinda su propio estilo, ética de trabajo y personalidad a su carrera de enfermería y música por igual. Después su álbum debut de producción propia, neoteny, "uno de los álbumes debut más geniales y contagiosamente encantadores del 2018" [Gorilla Vs. Bear], #37 es una absoluta maravilla de disco, un recorrido por el soleado mundo de Radice. Es un collage de momentos cotidianos, entregado con precisión, talento y un oído por ganchos que muestra un profundo nivel de habilidad detrás de incluso los momentos más aparentemente sencillos. Las canciones están impulsadas por la voz singular de Radice, con una mezcla de ingenio, calidez y franqueza que te hace sentir como si ya fuera tu mejor amiga.
Lindsey Radice comenzó como guitarrista a los 11 años, apegándose en su mayoría a covers de Led Zeppelin y AC/DC. Pero a los 18, comenzó a escribir sus propias canciones. La mayoría eran bromas, odas a la cortina del baño, por ejemplo, que tenía muchos patitos. Cuando comenzó a grabar sus canciones, Radice descubrió una ambición más profunda, la necesidad de contar su historia, aunque nunca perdió ese lado bromista.
Para #37, Radice se mudó a un pequeño estudio en Queen's Rockaway Beach en sus días libres con sus amigos John Messina y Josh Bartsch completando la alineación. Se reunían cuando sus horarios permitían experimentar y encontrar el sonido perfecto. Aunque las vibras eran buenas y grabaron muchas canciones, #37 tardó casi un año en completarse, incluyendo un largo descanso a la mitad del proceso.
"Me tomé un tiempo porque sentí que no podía hacer que sonara como quería", dice Radice. “Y luego ocurrió la pandemia, lo que hizo que ser enfermera fuera bastante difícil durante un tiempo. Pero encontramos una manera de hacer que el disco funcionara, y de alguna manera todo se hizo en los últimos dos meses."
Hay sentimientos pesados en el corazón de #37. El nombre del álbum es una referencia al primer esposo de su madre, quien murió temprano en su matrimonio, dejando atrás dos hijas (las hermanas mayores de Radice). El número 37 era su número de fútbol americano en la preparatoria y sigue siendo significativo en su propia vida. “Mi mamá y mis hermanas sienten que 37 es un símbolo de él”, dice. “Lo ven en todos lados y, por lo general, en momentos coincidentes muy extraños. Sienten que es él mirando hacia abajo y protegiéndolas. Luego comencé a verlo todo el tiempo también, y simplemente se convirtió en este número mágico/importante en mi mente, especialmente en el tiempo que estuve haciendo este álbum."
Es el toque de tristeza al centro de la música que le da su poder optimista. A pesar de siempre sonar alegres, las canciones nunca descartan la importancia de otros sentimientos más complicados. Esto permite que la alegría de Radice sea una elección, un acto de fuerza en tiempos difíciles. La música de PYNKIE se siente desafiantemente feliz, una especie de valentía frente a un mundo que siempre quiere derribarte. Y, por supuesto, estás más que invitadx a cantar con ella.