Pussy Riot: Make Sudamérica Great Again

Nos adentramos a la primera performance del colectivo Punk Rock Feminista en Chile y te contamos que hacen de esta banda todo un movimiento.

Mucho se ha dicho de las "Pussy Riot desde su performance más viral, aquella intervención que realizaron algunas de sus integrantes en la "Catedral de Cristo Salvador" de Moscú en el año 2012, donde intervinieron dentro del recinto eclesiástico con bailes y cantos en medio del altar orando Shit, Shit, The Lord's Shit! e implorándole a María que se volviera feminista; reclamando además la salida de "Putin" del gobierno ruso. La performance se tomó revuelo mundial y el escándalo mediático fue a que debido a este acto algunas de sus integrantes fueron sentenciadas a penas de prisión.

Lo que pocos saben es que este "artisvismo" proviene de mucho antes incorporando actos que proponen la libertad de expresión, el termino a la represión y sometimiento de las mujeres, de la comunidad LGBTI+ y de la humanidad en general ante el régimen de dictadura de "Vladimir Putin". Desde su orgía en el Museo Público de Biología de Moscú hasta hoy en la actualidad donde proponen un proyecto musical que pretende intervenir artisticamente con actos más digeribles para todo el público.

Si bien el Punk no sigue lineas ni estereotipos y lo han manifestado, también cabe destacar que no es tarea fácil conseguir credibilidad ante sus ideas sobre todo cuando este colectivo tiene solo una gran figura visible y muchas participantes, pues han perdido mucha credibilidad con sus actos y por apoyos políticos con grandes figuras de la política mundial que revierte el trabajo que han realizado durante todo este tiempo para liberar a los reprimidos.

Lo que sigue funcionando es su música, y que cada vez que tienen algo que de decir lo interpretan dejado rastro de la libertad que necesitamos y desenmascarando la corrupción ante todos. Esto es lo que vamos a vivir en su visita Sudamérica, una revelación Punk construida desde diversas luchas, prisiones y manifestaciones, activismo y arte, performance y política, está claro que necesitamos en estos tiempos seguir su línea y que al menos por una noche sintamos que Chile será feminista.