Finalmente, tras 26 años desde su última visita a nuestro país, Pat Metheny volvió a posarse sobre un escenario nacional, para entregarnos poco más de dos horas de música, donde destacaron el virtuosismo del norteamericano y sus compañeros, y las intensas emociones que despertó en una audiencia que se entregó por completo desde la primera nota. El de anoche en el Teatro Caupolicán, fue el primero de tres shows que el estadounidense vino a presentar a la capital -debió haber sido el segundo, pero un atraso en el vuelo del grupo, obligó a mover la presentación pactada para el jueves en el Teatro Oriente, para el sábado en la tarde en el teatro de la calle San Diego-, recitales enfocados en recorrer de la manera más completa posible, la longeva carrera de Metheny. Entre reversiones de composiciones clásicas, presentaciones de material reciente, e incluso, improvisaciones concebidas en la espontaneidad del momento, el laureado maestro de la guitarra, nos condujo por los parajes más destacados de su trabajo.
Por Sebastián Zumelzu
Foto por Tomás Encina Retamal
Para amenizar la espera, Rodolfo Jorquera, bandoneonista nacional, ocupó a solas el escenario del recinto santiaguino, para entregarnos su música. Abrió su presentación con la pieza llamada Contemplación y Alegría, para luego interpretar material de músicos como Víctor Jara, Aníbal Troilo y Astor Piazzolla. Pese a las dimensiones del lugar y el lleno total del teatro, el chileno fue capaz de conectar con cada uno de los asistentes, y por unos minutos, introducirnos en su mundo. Un espectáculo sencillo y honesto que cautivó al respetable, que premió al músico local con una gran ovación.
Foto por Tomás Encina Retamal
Pasadas las 21:30 hrs, por los parlantes una voz en off pedía un gran aplauso para la estrella de la noche. La figura de Pat Metheny, con su característica “chasca” que sigue igual de frondoso, pero con más canas que hace veinte años, tomó su guitarra Pikasso, famoso instrumento de, nada más y nada menos, que 42 cuerdas, para abrir la noche con una improvisación que nos dejó en claro que la jornada se venía mágica. Luego hicieron su entrada a escena Antonio Sánchez (batería), Linda May Han Oh (bajo) y Gwilym Simcock (piano), completando el cuarteto que nos guiaría por este viaje musical. So May It Secretly Begin marcó la apertura, mostrando a la banda en un total fiato, bajo un sonido que estuvo a la altura de las circunstancias.
Foto por Tomás Encina Retamal
De ahí en adelante, el jazz fusión se tomó el recinto capitalino por completo. Metheny y sus secuaces hicieron de las suyas en sendas versiones de cortes clásicos y otros más recientes del catálogo del estadounidense, jugando con nuevos arreglos y dando espacio para que cada uno de los instrumentos tuvieran su momento para brillar. De manera consecutiva: piano, contrabajo y batería, se transformaron en los protagonistas de la jornada, mostrando el virtuosismo de los intérpretes, sin volverse cansinos ni caprichosos, sino que simplemente entregando lo justo para hacer vibrar al público y provocar expresiones de asombro que desembocaban en ovaciones de pie. La noche era de fiesta y todo el mundo era parte de ella.
La anterior fue la tónica de la noche. Momentos de frenesí y otros más calmos, lograron el balance perfecto en un concierto extenso, pero que se fue por un tubo. La sección de duetos fue otro pasaje memorable de la cita. El guitarrista compartió con sus músicos de manera individual, para sacar el máximo provecho de sus capacidades. Have You Heard, Farmer's Trust y Phase Dance, fueron presentadas en versiones íntimas, donde pudimos apreciar cada detalle de la manera más nítida y elegante posible. Para rematar, la banda completa volvió para Better Days Ahead, con la gente coreando desde sus asientos, para dar paso al primero de tres bis, donde Are You Going With Me?, volvió a poner la fiesta en alto.
Foto por Tomás Encina Retamal
Cuando todos pensábamos que el concierto había terminado, el norteamericano volvió a solas para tocar un medley en guitarra acústica de algunas de sus canciones más reconocidas, para bajar el telón definitivamente con un tercer encore, donde el cuarteto interpretó una composición -al parecer- inédita, donde se quemaron los últimos cartuchos de este remarcable regreso. Las expectativas eran altas y se sobrepasaron con creces. El primero de los tres shows de Pat Metheny en Chile fue un lujo que hizo valer dos décadas de espera. Por poco más de dos horas nos internamos en los parajes de uno de los músicos más influyentes de nuestra época y no pudimos salir más satisfechos. Ojalá no tengan que volver a pasar veinte años para volver a vivir una experiencia como la de anoche.
Setlist
Pikasso Solo
So May It Secretly Begin
The Sound of Water
Third Wind
Have You Heard
Farmer's Trust
Phase Dance
Better Days Ahead
Are You Going With Me?
Phase Dance / Antonia / Minuano (Six Eight) / Last Train Home / This Is Not America
Composición inédita
Galería fotográfica por Tomás Encina Retamal
