Con un show de dos horas, el cantautor español entregó el alma en el escenario del Movistar Arena, con un público rendido, que si bien no se quejó a la hora de escuchar las siete canciones de #ElDisco, estaba más que listo para vibrar con los clásicos del español. #LaGira de Sanz fue entrega flamenca, coqueta, sureña y española en su mejor forma.
Por Valentina Morales
Con el reloj marcando las 21:15, un cuarto de hora más tarde de lo estipulado, en las pantallas superiores se proyectaron los nombre los músicos que acompañarían a Alejandro Sanz en la primera velada de #LaGira en Chile. Sin embargo, fueron los acordes de “Hoy Que No Estás” con los que el cantautor español dio inicio de manera oficial al show. Cargado de vítores de un mar de fans, que si bien no se sabían todas las letras de los nuevos temas como “Azúcar En Un Bowl” o “No Tengo Nada”, aplaudían apasionadamente al final de cada canción.
Y no es de extrañar, porque aunque #LaGira se encarga de promocionar los temas de #ElDisco, el nuevo álbum de Alejandro Sanz que salió el año pasado, la fanaticada chilena del músico es romántica de corazón. Así que solo se necesitó de los acordes de temas como “Aquello Que Me Diste” y “Deja Que Te Bese” para que el Movistar Arena cayera rendido a los pies del músico. “Ustedes son los dueños y nos van pidiendo, nosotros escuchamos, levantan la mano y los escuchamos”, exclamó Sanz, auspiciando una velada inolvidable para las cientos de fanáticas, de todas las edades que llegaron ayer al Movistar.
Con cerca de una docena de excelentes músicos en el escenario, que se caracterizaron por ser bastante equitativos en lo que respecta a cuota de género, mitad hombres y mitad mujeres, incluso dos músicas tocando instrumentos “tradicionalmente masculinos” como el bajo y la batería. Todos tuvieron su momento para lucirse en el escenario, y definitivamente no defraudaron.
Y quién absolutamente no defraudó fue el mismísimo Sanz. Quien por una parte entregó todo su talento no solo como cantante, sino que también como guitarrista (con tradición flamenca, lo que no es menor) y como pianista. Y por otra parte aprovechó la oportunidad para utilizar su plataforma en el escenario para difundir mensajes en pro de la conservación de nuestros océanos, en quizás el momento más político de la noche.
Otra sorpresa fue la invitación que recibieron dos músicas chilenas. La primera, Consuelo Schuster que se subió al escenario a cantar “Mi Persona Favorita”, uno de los singles del último álbum #ElDisco, y la mayor sorpresa quizás, Francisca Valenzuela, quien acompañó a Sanz a cantar la canción de cierre del encore, el clásico “Corazón Partío”, con una complicidad que se respiraba en el Movistar.
Con una mezcla de nostalgia evocativa, casi melancólica y de sensualidad desbordada que solo el flamenco puede entregar, Alejandro Sanz hizo un recorrido por toda su discografía,incluso haciendo medleys para poder encapsular la mayor cantidad de éxitos posibles. Desde “Amiga Mía”, pasando por “Quisiera Ser”, “Looking For Paradise”, “No Es Lo Mismo” y “Capitán Tapón” la plétora de canciones, sentimientos y estilos, pero siempre muy cargados con la cuota que hace a este hombre tan característico, fueron el telón perfecto para que Alejandro Sanz nos entregara, por completo, ese corazón flamenco.
Galería fotográfica por Javier Vergara: