En su nueva entrega, producida por Johann Dasse, la agrupación penquista se aleja de la dura crítica social de sus anteriores singles, para mostrarnos una historia de desamor que tiene como telón de fondo el Concepción de la última década, entre terremotos, movilizaciones sociales y epidemias.
- Un himno a la derrota afectiva que nos traslada a fríos bares en otoño, donde la neblina se confunde con el vaho y el humo de cigarros, acentuando la nostalgia con los finos arreglos musicales que evocan al pop de guitarras británicas de los 80, pero en un formato fresco y actual.
La música llama al baile, aunque su letra (intertexto del Dante incluído) sea un genuino lamento, cuya carátula de portada y video de acompañamiento no hacen sino acentuar.
Sin duda, un paso adelante en la corta pero promisoria carrera de los penquistas.