Knotfest: Sudor, metal y celebración

El gran evento que se venía planeando hace más de un año, por fin se concretó durante este domingo, en lo que fue la primera edición del Knotfest en nuestro país. Once bandas componían el cartel que reunía a grandes exponentes del rock y el metal mundial y nacional. En un Estadio Monumental que agotó todas sus entradas a horas del evento, el certamen curado por los nueve enmascarados de Iowa, cumplió con entregar un espectáculo impecable en lo musical, pero dejó mucho que desear en cuanto a organización.

Por Sebastián Zumelzu

Foto por Rodrigo Lagos

Comenzando con lo feo, entrar al festival durante la tarde, fue una verdadera odisea para los asistentes. Filas de más de dos horas para ingresar al sector de cancha/galería, dejaron a muchos sin escuchar a sus bandas favoritas, desazón que se sumaba al tener que soportar a todo sol los 35° de calor que azotaron a la capital durante gran parte de la jornada. Hasta el momento no ha habido explicaciones desde la producción sobre este asunto, sobre todo cuando la nominación de entradas al portador hacía prever que el acceso sería más expedito, pero en cambio, fue uno de los puntos más bajos del evento. Una vez en el festival, muchos asistentes notaron que los puntos de hidratación prometidos tampoco se encontraban disponibles. En redes sociales existen fotografías que muestran a solo dos personas con bidones repartiendo agua a los asistentes. Teniendo en cuenta las altas temperaturas y el sol implacable que no se escondió hasta los últimos minutos de Judas Priest, el hecho de no contar con agua suficiente para los miles de fans que se congregaron en la cancha del estadio es realmente imperdonable, y cobrar dos mil pesos por un vaso de agua, agrava aún más la falta.

Por último, la controversia con las bajas a última hora de las bandas chilenas Rama y Weichafe, cuando se encontraban en el recinto listos para tocar, fue otro punto negro de la maratónica jornada. Al parecer, el equipo técnico de Pantera llegó a probar sonido en el Knot Stage, desarmando el aparataje que los chilenos habían preparado para sus presentaciones en ese escenario. Cuando llegó la hora de tocar, los nacionales se dieron cuenta que sus equipos no estaban en su lugar y ya no había tiempo de armar todo de nuevo, lo que obligó a cancelar sus presentaciones, además de adelantar todo el cronograma en veinte minutos. En este caso hay responsabilidades cruzadas, pero, a fin de cuentas, una muy mala jugada para los dos grupos chilenos que iban a representar a nuestro país en un gran evento como el Knotfest. Afortunadamente, Tenemos Explosivos pudo realizar su show sin problemas.

Para una productora que tiene años de experiencia con este tipo de eventos, estos errores ya pasan a ser verdaderas negligencias. Tal como señalamos en un principio, el festival musicalmente fue un éxito, realmente memorable, pero no por eso se puede pasar a llevar a la gente que pagó buen dinero por vivir una experiencia que cumpla, por lo menos, con los mínimos estándares que se exigen para este tipo de festivales. Ojalá que, de existir una segunda edición, las cosas mejoren sustancialmente, para no repetir el trago amargo que para muchos significó asistir a Knotfest Chile 2022.

Ahora vamos con lo bonito que, afortunadamente, logró eclipsar a lo feo. Ante la baja de Weichafe y Rama, Vended fueron los encargados de dar el puntapié inicial al certamen. La banda norteamericana que cuenta en sus filas con los hijos de Corey Taylor y Shawn Crahan de Slipknot, se paró sin medo en el Knot Stage para hacer vibrar a los cientos de fanáticos que ocupaban las dependencias del coliseo de Macul a esa hora. Tocando los sencillos que han venido lanzando desde 2021, los jóvenes músicos demostraron energía y entrega en el amanecer de la jornada, dejando una muy buena impresión entre la muchedumbre. Luego tocó el turno de los chilenos de Tenemos Explosivos. El conjunto nacional hizo gala de su solidez en vivo y de los años que llevan en el camino, entregando un recital que nos dio un paseo por el post rock y el ruido. Respetados y aplaudidos por el público, los chilenos pusieron fin a su participación en el festival con Zanjón de la Aguada.

Foto por Rodrigo Lagos

Como si se tratara del plato fuerte de la noche, Sepultura salió a escena ante una audiencia monumental. Los liderados por Andreas Kisser no se anduvieron con cuentos y lanzaron todos sus hits a la parrilla. Isolation, perteneciente a su más reciente álbum de estudio, Quadra (2020), abrió el set para luego lanzar clásico tras clásico. Desde Dead Embryonic Cells, pasando por Propaganda y Arise, hasta llegar a la mortal Roots Bloody Roots, Sepultura jugó de local y provocó los primeros mosh pits de la tarde. Décadas de carrera condensados en casi una hora de espectáculo, en lo que se sintió como el inicio oficial de una seguidilla de actuaciones letales.

Foto por Rodrigo Lagos

Cuando el sol quemaba sin piedad, Trivium se adueñó del Circus Stage para despacharse una batería de canciones ideadas para poner a todo el mundo a combatir. El cuarteto norteamericano liderado por Matt Heafy inició la batalla con In the Court of the Dragon, con un sonido poco claro en un inicio, pero que se fue arreglando durante la marcha – hay que tener en cuenta que el sonido difería según la ubicación, siendo cancha el lugar más optimo para apreciar a las bandas en plenitud-. De ahí llegaron Down From the Sky y The Sin and the Sentence, mostrando a un grupo que está viviendo su mejor momento musical, gracias a la madurez que entregan los años y la constante búsqueda por seguir puliendo su fórmula. La demoledora In Waves dio por finalizado el show de Trivium, quienes se despidieron con los brazos en alto.

Foto por Rodrigo Lagos

Bring Me The Horizon se robó la película en su hora de concierto en el Knot Fest. Los ingleses han sabido labrar una carrera llena de matices y experimentaciones, llegando a un punto donde se han transformado en verdaderos referentes del estilo. Con el impecable EP Post Human: Survival Horror (2020) bajo el brazo, los de Sheffield dieron una muestra de cómo se debe hacer un show de estadio. Can You Feel My Heart despertó de inmediato las pasiones de la masa, que coreó cada una de las letras y salto en cada mosh pit. De ahí en adelante, todo fueron cánticos y caos. Teardrops, Dear Diary, y por sobre todo, Shadow Moses, dejaron en claro que los casi veinte años de carrera del grupo, no han sido en vano. Con un Oliver Sykes montado en el techo de la carpa de la mesa de sonido como una de las postales más emblemáticas de la tarde durante la interpretación de Drown, Bring Me The Horizon abandonó el escenario de la mano de Throne, dejando solo buenas impresiones entre propios y extraños.

Foto por Rodrigo Lagos

Uno de los números que provocaba más expectación en el cartel, era el de Mr. Bungle. La banda de culto liderada por Mike Patton, tiene un legado que ha influenciado a numerosos músicos a lo largo de los años, por lo que tenerlos por primera vez en nuestro país, era un acontecimiento imperdible para los amantes del rock en su faceta más extravagante. Tocando su más reciente álbum, The Raging Wrath of the Easter Bunny Demo (2020), y una serie de covers que los inspiraron durante sus primeros años de existencia, el quinteto se mandó una maratón de thrash metal, punk y hardcore. El carismático frontman de Faith No More, condujo la comparsa mientras el público no paró de correr en círculos durante todo el set. Destacaron canciones como Raping Your Mind, Speak English or Die y Sudden Death. El final estuvo reservado para el cover de Gracias a la Vida de Violeta Parra y el momento estelar junto a Andreas Kisser y Derrick Green para interpretar el himno de Sepultura, Territory. Para muchos, los shows de Mr. Bungle en esta gira han dejado un sabor agridulce al enfocarse netamente en su último disco y en covers, sobre todo cuando el grupo se caracterizaba por moverse entre diversos estilos más allá del metal, pero es lo que hay y el quinteto cumple con volar cabezas a punta de metal y muchos gritos.

Foto por Rodrigo Lagos

Pantera era, sin lugar a dudas, uno de los grandes nombres de la jornada. Desde las tribunas se podía avistar un lleno total en el Knot Stage, a la espera del arribo de Phil Anselmo y compañía. La reunión de una de las bandas fundamentales del metal, motivó una gran expectación y los norteamericanos no defraudaron. A New Level abrió la lista de canciones que pusieron a vibrar a los miles de metaleros que se dieron con todo durante cada uno de los cortes presentados por el cuarteto. Secundados por un sonido demoledor, Pantera entregó a la gente lo que quería y solo escuchamos clásicos durante la hora y cuarto que estuvieron en escena. Un gran ausente fue Rex Brown, bajista del grupo que, por problemas de salud, no pudo acompañar a sus colegas en el escenario. Pese a que el grupo sonó demoledor, la ausencia del bajista hizo que el gusto de esta reunión, no fuera del todo dulce. Afortunadamente, la música sopesó todo malestar e himnos como I'm Broken, Fucking Hostile y Walk, prendieron a todo el mundo. Hubo tiempo para rendir tributo a los fallecidos hermanos Darrell con Planet Caravan, para terminar de destruir todo con Cowboys From Hell. Pantera estuvo impecable y sería increíble tenerlos de vuelta con Rex, para vivir la experiencia completa.

Foto por Rodrigo Lagos

Judas Priest entregó clase y fineza en su impecable concierto en Knotfest Chile 2022. Los veteranos del heavy metal llegaron a celebrar sus cincuenta años de carrera, presentando un set de canciones que repasó lo más destacado de su holgada discografía. Rob Halford, el metal god, se paró en el Circus Stage como la leyenda viviente que es para hacer escuela frente a los miles de fans que cantaron cada una de las canciones de Judas Priest. La entrada no pudo ser más apoteósica con la inmortal Electric Eye, con el que, según este redactor, fue el mejor sonido de la jornada. You've Got Another Thing Comin', Turbo Lover, Between the Hammer and the Anvil, y por sobre todo, Screaming for Vengeance, fueron interpretadas de forma apoteósica, por una banda que parece no darse cuenta que llevan medio siglo de vida. Painkiller fue la devastación total, para llegar al fin de la participación de los ingleses con Breaking the Law y la fiestera Living After Midnight. Judas Priest es una institución viviente del heavy metal y su leyenda se mantiene con vida de la mano de unos músicos que se niegan a decir basta. Simplemente increíble.

Foto por Rodrigo Lagos

El gran final lo marcaron los dueños del circo. Slipknot se presentó por tercera vez en la capital con nuevo disco bajo el brazo y la tarea de bajar el telón de un festival lleno de recitales para el recuerdo. Corey Taylor y sus secuaces se tomaron la misión en serio y entregaron el concierto más espectacular de la jornada. El solo hecho de ver a los nueve enmascarados generando caos en el escenario ya es un espectáculo en si mismo, pero si a eso le agregamos fuegos artificiales, lanzallamas, pantallas led y una iluminación de otro mundo, estábamos frente a un verdadero circo del metal. Los de Iowa prepararon un set ideado para festival, tocando los sencillos que los han convertido en una de las bandas más exitosas del estilo a nivel mundial. Wait and Bleed, Before I Forget, Psychosocial, entre otras, fueron los cortes más destacados de una presentación que vio los últimos mosh pits de una intensa jornada. El gran final llegó con la dupleta formada por People = Shit y Surfacing, dio por terminada la maratón de metal, en la nota más alta.

Foto por Garygophoto/Knotfest

El espectáculo fue de otro mundo, pero no se pueden dejar pasar por alto las negligencias cometidas por la producción. Knotfest 2022 será recordado por sus grandes actuaciones, pero también por sus lamentables desorganizaciones. Las ganas de que se repita el evento están más presentes que nunca, pero si cosas básicas como el acceso expedito al recinto, y, por sobre todo, la disponibilidad de zonas de hidratación para los asistentes no están a la altura, las ganas de volver a asistir disminuyen totalmente. Ojalá en un futuro, todo sea celebración en un certamen que lo amerita y lo merece.

Foto por Rodrigo Lagos

Galeria fotográfica por Rodrigo Lagos

VENDED

SEPULTURA

TRIVIUM

BRING ME THE HORIZON

MR.BUNGLE

PANTERA

SLIPKNOT

Fotos por Gargygophotos/Knotfest