Con un show de casi dos horas, la británica nos deleitó con su poder, presencia y dulzura. Pese al frío del Movistar Arena, que la cantante hizo notar, el escenario se encendió con una de las mejore voces del pop soul femenino del último tiempo. El regreso de la británica a suelo chileno, tras su presentación en el Monticello en 2018, donde pese a las restricciones asociadas a la pandemia, presentó un show sólido, algo disperso, pero muy cálido y bien recibido por la audiencia. Simplemente calidez total emanando del escenario.
Por Valentina Morales
Foto por Luis Marchant Mirandar
Joss Stone no es ajena al público chileno. La jornada de ayer fue su quinta vez en nuestro país tras su debut en 2008 y sus posteriores presentaciones en 2012, 2015 y 2018. Pero eso no significa que la británica no pueda sorprenderse de los chilenos y no pueda sorprender a la audiencia chilena. Y con algunas alusiones al frío y a su embarazo, y con una sorprendente bilingüe audiencia, la conexión entre Joss y el público la noche de ayer, fue mágica.
Pero antes de la presentación de Joss, tuvimos a nuestra telonera. Inicialmente el concierto de ayer iba a ser una doble presentación de Joss Stone y la escocesa KT Tunstall, sin embargo, esta última se bajó de la presentación hace tan solo unos días, alegando motivos personales y de fuerza mayor. ¿Eso significó que nos quedamos sin telonera? En lo absoluto, entra Francisca Valenzuela al rescate.
Foto por Luis Marchant Mirandar
Con un sólido show de casi 1 hora, Fran calentó los motores de lo que sería el concierto de ayer. Con un rápido paso por varios de sus éxitos, sumado a dos canciones del nuevo álbum, pronto a estrenar, Fran cautivó a los primeros asistentes, que llegaban a goteo al Movistar Arena.
Fran es una veterana del pop chileno, y se nota. Es una presencia ineludible en el escenario, con fuerza, especialmente cuando interpreta tras el piano, que sin lugar a dudas es su “power stance”. Un hermoso momento se vio cuando invitó a Francisco Victoria al escenario a interpretar junto a ella “Corazón”, del álbum Buen Soldado. Y si bien el público al cerrar este show, pidió más, el concierto debía continuar, ya llegaba nuestra princesa del soul.
Foto por Luis Marchant Mirandar
A las 21:05, al igual que muchos otros lugares de la gira, Joss Stone subió al escenario, en un precioso vestido color crema con lentejuelas dorados, emulando un tanto el look de Marilyn Monroe cuando le cantó a JFK “Happy Birthday Mr. President” y que Kim Kardashian hizo tan popular gracias a la última gala MET. Pero el caso de Joss fue un poco más allá. Trabajadora incansable, no iba a dejar que un embarazo cancelara su gira, y con una guatita que evidenciaba bastantes meses, teníamos ante nosotros una Venus, a lo Monroe que nos cautivaría con tremendas dosis de Soul.
Foto por Luis Marchant Mirandar
Partió el concierto con Free Me, del álbum Colour Me Free! de 2009 “it’s lovely to see you” comentaba Joss mientras cantaba con todo el soul.
“Al principio del show tenemos que calentarnos, hace mucho frío acá (se reía), lo siento, así que vamos a tener que bailar” En conversaciones fluidas entre Joss y el público, la británica trató de que todos cantaramos con unos simples hmmmm, y pudo haber sido el frío, las mascarillas o la acústica del Movistar Arena, pero el público, salvo que gritara desaforado, no se alcanzaba a escuchar, por lo que Joss simplemente se reía, hacía unos gestos graciosos y seguía con su show.
Y eso fue un poco la tónica, si bien fue un público bien participativo, en términos de aplaudir, cantar (algo bajo) las canciones, de mirar embelezados (era imposible no hacerlo), de gritar al final de cada canción, de escuchar lo que Joss decía y contestar… se sintió un público que no participaba mucho. Y nuevamente puede que hayan sido las restricciones COVID como el uso de las mascarillas y los aforos, o que simplemente era un público menos efusivo, no por eso menos cariñoso, que en otras ocasiones.
Joss hizo un paso por su carrera, COMPLETO, y si bien quedaron muchas canciones en el tintero, era de esperar, fue un sólido show que logró pasearse por todos los álbumes de la cantante, que los ejecutó con una maestría inigualable.
Foto por Luis Marchant Mirandar
Pudimos escuchar algunas historias de algunos temas, especialmente los relacionados a su familia, como por ejemplo cuando explicó que Harry’s Symphony, fue una canción que armó a modo de regalo musical para su hermano Harry, quien fue quien la introdujo al mundo del reggae, especialmente el reggae old school, luego de afirmar que a ella le gusta la “música basura” como Justin Bieber* y las Spice Girls. Fue un momento un tanto desopilante, muy honesto, y como siempre interpretado a la perfección.
Otra canción que tuvo su cuota de historia fue uno de los temas del álbum que venía a promocionar con esta gira, You’re My Girl de la placa Never Forget My Love, escrita para su hija Violet. Violeta, como le dicen acá en Chile, exclamó Joss antes de cantar. Y la historia, logró anidar aún más esta sensación de poder entre mujeres y acompañamiento entre mujeres, con una introducción de cómo su madre le había pedido que siempre que la necesitase, que la llamara, porque ella iba a estar para ella. You’re My Girl es esa misma ofrenda, pero para su hija. Y si bien a ratos se sentía un tanto “preachy”, un tanto iglesia si uno quiere, el espíritu, el soul de Joss es inescapable y simplemente te quedas pegado admirando y recibiendo esa hermosa energía.
Foto por Luis Marchant Mirandar
Un show redondo y un tanto disperso, que la misma cantante lo aludió a su “preggo brains”, o cerebro de mujer embarazada, ya que según ella, se había olvidado de algunas canciones antes del cierre inicial con un maravilloso medley de Midnight train to Georgia / I Say a Little Prayer / It's a Man's Man's Man's World. Por lo que el encore, solicitado por el público de bella forma con las linternas de los celulares en una postal divina del show, fue un poco más largo de lo esperado, pero tuvo como canciones de cierre uno de sus clásicos donde el público participó de manera un poco más entusiaste, con You Had Me. Y cerramos con lo que la misma Joss dijo era casi una especie de oración, Right to be Wrong, que logró encapsular todo el show de alguna forma.
“We’ll sing 25 more songs, just stay here, don’t go home, We’ll bring hot chocolate” Para cerrar lanzando girasoles al público.
Simplemente espectacular. Un show que merece ser experimentado en vivo y que no Podemos esperar para que regrese nuevamente a estas gélidas tierras, quizás en una época con menos frío para que todos estemos más cómodos.
SETLIST:
- Free Me
- Big Ol' Game
- Oh to Be Loved by You
- Tell Me What We're Gonna Do Now / Turn Your Lights Down Low
- Harry's Symphony
- Jet Lag
- You're My Girl
- Don't Cha Wanna Ride / Bad Habit / Baby Baby Baby
- Music
- Super Duper Love
- Karma
- The Love We Had (Stays on My Mind) -The Dells cover-
- Midnight train to Georgia / I Say a Little Prayer / It's a Man's Man's Man's World
Encore: - Landlord
- Never Forget My Love
- You Had Me
- Right to Be Wrong
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Francisca Valenzuela
Joss Stone