Uno de los más prolíferos músicos estadounidenses regresó a nuestro país. Nos referimos a Jon Spencer, quien llegó a Chile acompañado por Kendall Wynne y Maky Spider. El show tuvo todo lo que esperábamos de uno de los artistas más influyentes del rock alternativo y nos demostró sobre el escenario la calidad musical que lo transforma en un éxito seguro en cada tarima, donde lo podemos ver y apreciar como merece un tipo que lleva la música en la sangre.
Por: Álvaro Rodríguez Cárdenas
Fotos: Luis Marchant
Jon Spencer es definitivamente una pieza clave de la escena del rock alternativo. Es capaz de mezclar estilos que parecieran no tener sentido uno con el otro, pero él logra convertirlos en sonidos únicos que calzan a la perfección. Con estas variaciones de estilos ha demostrado su capacidad de trabajo, se hizo un espacio en el difícil mundo de la música y logró llamar la atención del mundo con sus creaciones. No por nada sus canciones han llegado incluso hasta nuestras tierras.
El centro de eventos Blondie fue el lugar escogido para el regreso de Jon Spencer. Su fiel público llegó la noche del sábado para disfrutar de una jornada donde podrían, por fin, ver a uno de los talentos más destacados del rock. Siendo las 22 horas, aparecieron sobre el escenario Spencer, Kendall y Maky, y sin dar espacio para las dudas comenzaron inmediatamente a entregarnos rock en su máxima expresión, llenando cada espacio del club con su poderoso sonido.
El trabajo sobre el escenario de Spencer es magnífico. Tiene un manejo sobresaliente con la guitarra; eso lo transforma en un espectáculo por sí solo. Es impresionante su capacidad y sonido. Un talento único para manejar los tiempos y lograr que cada canción suene mejor que la anterior sin perder su esencia. Su voz genera el toque completo que lo convierte en un rockero de tomo y lomo, capaz de hacerte sentir emociones impresionantes a lo largo del show. Algo llamativo es que su tono de voz se mantiene intacto en vivo.
Durante el show en Blondie se acompañó de los músicos Kendall Wynne y Maky Spider. Ambos artistas demostraron una capacidad única para adaptarse a lo que intenta mostrar Spencer. Nos llevaron de gran manera a través de un viaje musical. Spider es un multiinstrumentista; en la batería nos mostró durante el show una energía desbordante en cada canción. Impresionante cómo te envuelve. Por su parte, Kendall en el bajo me dejó maravillado. Su sonido me cautivó; tuve la suerte de verla muy de cerca y goza de una habilidad que te invita a querer seguir escuchándola.
Definitivamente Jon Spencer es un artista de un estilo específico, por lo tanto, sus fanáticos suelen serlo también. Blondie disfrutó a un músico que tiene la capacidad de experimentar y adaptarse a distintos estilos. Nunca pierde la esencia del rock; eso queda demostrado a lo largo de su presentación. Me impresionó el nivel artístico: demuestra un talento en la guitarra como pocos. Su larga trayectoria deja en claro que estamos en presencia de una leyenda del rock alternativo.
Galería fotográfica por Luis Marchant
JON SPENCER
