El multifacético artista hongkonés aterrizó en nuestro país con todo lo mejor que puede ofrecernos el K-pop, en el marco de su “Magicman World Tour”. Con una elocuente propuesta escenográfica y un gran repaso de todos sus proyectos, el cantante se mostró muy interactivo con sus fanáticos y despachó una categórica performance durante las casi tres horas de concierto.
Por Fernando Vilches
Foto por eme - Lotus
En Chile, el K-pop se vive de una manera muy especial. Y es que es un género que ha tenido una gran llegada en occidente, sumando fanáticas y fanáticos con cada vez más frecuencia. Al ser un género que toma prestado cosas de esta parte del globo- en específico del pop anglo- y logra conservar elementos de oriente- en su mayoría de Corea del Sur-, resulta sumamente atractivo para todos los seguidores de este convocador género. El día de ayer, tuvimos en tierras nacionales a uno de los mayores exponentes de este, Jackson Wang. A pesar de haber nacido en Hong-Kong, China, es parte de este magno movimiento musical y es que tiene todos los ingredientes necesarios: Una notable puesta en escena, gran desplante sobre el escenario, cautivadoras danzas, pegajosas melodías y mucho carisma. En esta ocasión, Wang nos llevó en un viaje que se sintió como una montaña rusa de emociones, junto a una diversidad de momentos que pasaron desde eufóricas y eróticas coreografías a profundas interacciones que mostraron patente intimidad y un claro mensaje: ser feliz bajo nuestros propios estándares.
Foto por eme - Lotus
El reloj marcó las 21:05 y las pantallas del recinto santiaguino comenzaron a mostrar videoclips del más reciente proyecto del artista oriundo de Hong Kong, “Magic Man”. Fue recurrente escuchar de vez en cuando un “Jackson, Jackson, Jackson” y desde aquel momento, la euforia de público se apoderó del recinto y formó la antesala de lo que sería el ambiente de una noche llena del mejor K-pop. Miles de luces se percibieron desde las canchas hasta las plateas- esto gracias a las linternas de dedo que se entregaron en los accesos- y todo se fue a negro, indicando que el comienzo de espectáculo estaba por iniciar.
Una iluminación azul maquilló el clima del Movistar Arena y junto a las prominentes máquinas de humo sentaron el suspenso que merecía la entrada de la mega estrella. Las cortinas que se encontraban justo al fondo del escenario, se abrieron y revelaron a uno de los factores protagonistas de la noche: un ascensor, el cual fue bajando lentamente sugiriendo la silueta del interprete de “Slow” y que una vez en terreno, se abrió para revelar la primera tenida de Wang: un sobrio traje negro, que junto a un maquillaje- muy parecido al que ocupa Brandon Lee en la película “The Raven”- con pintura blanca en todo el rostro y un sombreado negro en sus ojos formaba la carta de presentación del artista hongkonés. La locura se desató y la euforia de los asistentes se manifestó en resonantes gritos que llenaron cada espacio del lugar, Jackson Wang había llegado.
“100 Ways” y “Go Ghost” fueron las responsables de dar el puntapié inicial a la velada, con una tónica que de a poco comenzaría a tomar forma. Ocho bailarines acompañaron a la estrella en sus atractivas danzas y cuatro músicos se encargaron de darle vida a este show en vivo, dos guitarristas- uno de ellos se encargó esporádicamente del teclado-, un bajista y un baterista. Uno de los elementos más atractivos de la noche, fueron los cambios de vestuario de Jackson y de todo su equipo. A medida que el intérprete se retiraba del escenario, este pasó por más de cuatro outfits, que le entregaron una variada atmósfera al concierto.
Cuando el show estaba por llegar a los veinte minutos, Jackson tuvo que detener el show ya que alrededor de seis fans se desmayaron debido a la falta de aire y el poco espacio que había en las primeras filas. Las personas que tuvieron problemas tuvieron que ser socorridos por seguridad y está situación duró alrededor de 15 minutos. Una vez no hubo mayores inconvenientes, el show continuó con el cantante diciendo:
- “Estén seguros, prométanme eso por favor. Primero su seguridad, después vamos con la entretención”.
Algo que no podemos dejar de mencionar, es la gran conexión que logró el “Idol” con su público. Ocupando el inglés para comunicarse- aunque en ocasiones dijo palabras en español e incluso mencionó que anduvo por la Galeria Drugstore ubicada en Providencia- Jackson realizó numerosas intervenciones para checar como lo estaban pasando sus fanáticos y también para agradecer y dejarles un importante mensaje: vivir bajo nuestros propios estándares.
- “Magicman es una historia con la que espero que puedan sentirse identificados. En este concierto podrán conocerme de una forma más íntima y estoy muy agradecido con todo su apoyo. Me encantaría que buscarán su propio estándar de felicidad. La vida es como una montaña rusa, está bien sentirse mal. No dejen que nadie les diga que hacer, mantengan sus propios estándares para ser felices. Encuentren su magia”.
Y la interacción con los asistentes no llegó hasta ahí. Todo lo contrario, el interprete de “Just Like Magic”, invitó a dos afortunadas fanáticas a subirse al escenario y debemos destacar la gran interacción que tuvo con estas. La primera vez fue con la canción “LMLY”, y la segunda ocasión sucedió con el tema “Poison”.
A medida que el show avanzó, la gran puesta en escena del show se transformó en protagonista de la jornada. Pudimos ver cambios de escenografías, explosión de confeti, envolventes visuales- que acompañaron a la perfección cada una de las canciones- y por supuesto que una gran participación por parte del cantante y sus bailarines que realizaron un prolijo trabajo al interpretar complejas coreografías y otorgarle ese componente clave al espectáculo.
Ya llegando al final de la jornada, Jackson y todo su equipo volvieron por última vez al escenario, sin maquillaje y con ropa más “relajada”. El objetivo de la última media hora de show fue convertir al Movistar Arena en una gran discoteca, que junto a grandes hits más house-tecnos como “Pretty Please” lograron su cometido. Con poleras y gorros volando hacía las primeras filas y junto a una decena de fanáticos arriba del escenario, el concierto vio sus últimos minutos de vida y así bajó las cortinas de una impecable noche llena del mejor K-pop a manos de uno de sus grandes exponentes.
Setlist:
- 100 Ways
- Go Ghost
- Blackout
- Just Like Magic
- All The Way
- Bullet to the Heart
- Drive You Home
- Blue
- Dopamine
- LMLY
- Vibes
- Love You 3000
- Poison
- Come Alive
- Champagne Cool
- The Moment