Jack Johnson en el Movistar Arena: “It’s so good to be right here”

Con un show de casi dos horas, y un repaso por sus 20 años de carrera, el hawaiano Jack Johnson, junto a su ejemplar banda, logró cautivar al público santiaguino en lo que fue una noche de mucho relajo y de una vibra exquisita. Una bella forma de partir el año y el verano, con un sólido concierto que incluyó hasta una pedida de matrimonio. Sobresaliente.

Por Valentina Morales

Foto por Luis Marchant / Sunderbeats

El reloj marcó las 21:16 y sonaron los últimos acordes de Fade Into You de Mazzy Star, la última canción envasada que sonó luego el show del telonero, Benjamín Walker y que dio el paso al artista por el cual había un Movistar repleto: Jack Johnson.

Con una escueta, pero resistente y compenetrada banda, compuesta por Adam Topol en la batería, Merlo en el bajo y Zach Gill en el piano y la melódica, Jack Johnson volvió a subirse a un escenario chileno, tras su última presentación en noviembre de 2017 en la explanada del Espacio Broadway. Un recinto muy distinto y quizás no lo que uno esperaría para Johnson. Su música inevitablemente evoca el estar al aire libre, pero pensar que él es un artista de estadio, sería ridículo, porque su performance y puesta en escena es de un show mucho más íntimo, cercano, casi familiar. Así que, solo por esta vez, imaginaremos que el Movistar Arena era una gran playa, donde todos pudimos compartir alrededor de la fogata.

Foto por Luis Marchant / Sunderbeats

El regreso de Johnson se enmarca en su gira Summer Tour con la cual el cantante se encuentra promocionando su último álbum de estudio, Meet the Moonlight. Y pese a ello, el show del viernes 13 estuvo cargado de clásicos de la extensa discografía de Johnson.

El show inició con Hope, el cuarto single de su álbum de 2008 Sleep Through the Static, para luego echar atrás el tiempo y volver a 20 años atrás con Taylor, de su álbum On and On (2003), para luego volver a saltar al 2023 con el primer single de Meet the Moonlight, One Step Ahead. Y esa fue la tónica del show, saltos cuánticos entre álbumes para pasar por las distintas (o no tanto) etapas del cantante que se ven reflejada en sus canciones. Y esa es quizás la mayor crítica que se le ha hecho a Jack Johnson, donde es fácil caer en el que sus temas suenan todos parecidos, o que las temáticas son las mismas, o que los lugares pueden llegar a ser comunes. Pero el setlist logra moverse lo suficiente para que se entibiara al público, luego este bailara con You and Your Heart o Sitting, Waiting, Wishing, y luego bajara y reflexionara lo suficiente con canciones como Meet The Moonlight o Constellations.

Foto por Luis Marchant / Sunderbeats

Pero nada de esos cambios energéticos hubiese sido posible sin la fortaleza y entereza de la banda de Johnson. En especial un gran aplauso al MVP de la noche, al más pintamonos y al espíritu de esa banda, Zach Gill. El multiinstrumentalista generó una conexión absoluta con el público y desplegó todo su talento en el piano, la melódica, el acordeón y con su voz.

  • “Muchas gracias, estamos muy felices de estar de nuevo con ustedes. Muchas gracias por tenernos de nuevo”.

Y fueron pocas las veces que Johnson interactuó de manera directa con el público. Quizás la barrera idiomática fue lo que lo frenó de no compartir mucho más. “Mi español no es muy bueno”, pese a ello no pudo no compartir su historia de cómo un día comenzó a tocar “Dazed And Confused” de Led Zeppelin con una botella de cerveza, explicando que cada vez que tomaba un sorbo, el sonido de la botella se hacía más grave y era como si estuviera tocando el bajo. Fue un preludio un tanto extenso y extraño para luego proceder a tocar con la misma técnica “Costume Party”, de su último álbum.

Foto por Luis Marchant / Sunderbeats

Y esa no fue la única sorpresa de la noche. Para entonar la canción “Breakdown” llamó al escenario a Benjamín Walker. “Nos conocemos hace pocas horas y se siente como si nos conociéramos hace mucho más”. Uno de los momentos más bellos de la noche, sin lugar a dudas. Con una compenetración de los músicos, y con un juego vocal que los hizo lucirse a ambos y que tal como Jack comentaba, pareciera que llevaran mucho tiempo cantando juntos.

Pero quizás uno de los momentos más bellos, y también menos esperados se dio en el encore. Mientras Jack cantaba solo con su guitarra electroacúsitca “Do You Remember?”, una pareja se comprometió en plena cancha en la primeras filas. Johnson notó el gesto, los felicitó y los invitó a subir al escenario para que pudieran celebrar su compromiso con un baile. “El matrimonio…debo dar una bendición. Llevo con mi esposa 29 años de matrimonio, y no siempre es fácil, okey, pero, cuando las cosas se pongan difíciles, ahora tendrán que volver a pensar en este momento, y pensar en toda esta gente que los está bendiciendo con todo su amor”, y paso seguido, Johnson cantó “Angel” mientras la recientemente comprometida pareja bailaba. Momentazo que se vivió en el Movistar Arena.

Y fue quizás el mejor cierre, porque luego de las emociones volvió a subir la banda para cerrar con una hermosa rendición de “Better Together”, porque siempre es mejor cuando estamos todos juntos, y en este caso tener a toda la banda, con Jack en el medio, cantando uno de sus clásicos, manteniendo la energía tranquila, digna y resplandeciente de cariño fue el cierre perfecto para un concierto para el recuerdo. Y como dijo el mismo Jack “It’s good to be right here”.

SETLIST

  1. Hope
  2. Taylor
  3. One Step Ahead
  4. Flake
  5. Upside Down/ Badfish (cover Sublime)
  6. Inaudible Melodies
  7. You And Your Heart
  8. Sitting, Waiting, Wishing
  9. Symbol in My Driveway
  10. Costume Party
  11. Bubble Toes
  12. Wasting Time
  13. Meet The Moonlight
  14. Constellations
  15. Breakdown (con Benajamín Walker)
  16. Don’t Look Now
  17. Shot Reverse Shot
  18. Banana Pancakes
  19. Who Do you Love?/Mudfootball/ Me Gusta/ Rodeo/ Good People

Encore:

  1. Do You Remember
  2. Home
  3. Angel
  4. Better Together

Galería fotográfica por Luis Marchant