Grabado en Eslovaquia durante su última gira, el nuevo trabajo del dúo chileno-argentino exhibe diez canciones de trip pop para profundizar en el enigma de uno mismo y de los demás; un viaje sonoro e intercontinental con paradas en cada emoción.
Cancún – Tokyo es un trayecto aéreo que la chilena Loreta Neira Ocampo y el argentino Víctor Borgert -quienes conforman el dúo de trip pop Helado Infinito- buscaban de manera recurrente en internet. En medio de una de sus giras por México y luego de ser convocados por una disquera japonesa para editar sus álbumes en Asia, la pareja comenzó con el sueño de ir a tocar a Japón. Ese viaje de 12 mil kilómetros nunca se concretó, pero en su búsqueda se dieron múltiples aventuras -internas y compartidas- que el proyecto nacido en La Plata en 2016 plasmó en su recién estrenado tercer álbum Cancún Tokyo, placa grabada en Eslovaquia y co-producida junto al músico y productor Alexander Sasha Mamaev, más conocido como Gonsofus.
Compuesto por diez canciones originales, Cancún Tokyo transita con naturalidad entre el pop, el folk, la música electrónica y el hip-hop, siendo cada pieza dueña de un universo propio, con sus propias reglas y estética. Así, canciones con una impronta experimental como “Contact Dogs” -con su batería sinuosa y la inclusión del sáz, instrumento tradicional turco- o “Algún día nos vamos a morir mañana” -con su momento drum and bass- dialogan con el house de “A ver si…”, con el neo folclore de “Repetir” y con el pop latino y épico de “Mañana es un día también”, dando vida a un trabajo ecléctico, sensible y refrescante que refleja la curiosidad inagotable y madurez del proyecto.
Las vivencias individuales y colectivas que gozó Helado Infinito desde la Gira Infinita -la que comenzó en 2019 y los llevó a México, Alemania, Eslovaquia, República Checa, Polonia, Hungría, Albania, Bosnia, Serbia, Kosovo, Croacia, Bulgaria, Austria, España, Portugal, Ucrania, Lituania y Letonia- fueron fuente de máxima inspiración para Cancún Tokyo. La posibilidad de experimentar y experimentarse en torno a la música día a día llevó a la dupla a reflexiones que se ven plasmadas en letras soñadoras que comparten un gesto positivo y amoroso:
- “Si había alguna duda, después de estar un tiempo atrapados en la casa, en la cabeza, confirmamos que lo nuestro es el movimiento”
, asegura Loreta Neira, y continúa:
- “Este disco representa la búsqueda de nosotros mismos y la aceptación del enigma de quiénes somos. Nos aferramos a los sueños aunque se pinchen, y tal vez especialmente por eso. Intentamos aceptar y abrazar la desprolijidad del amor, del mundo, de nosotros, de todas las personas. Cancún Tokyo se trata de la amistad con uno mismo y con otros. Habla de un viaje interior que siempre está empezando y en el que se hace claro y evidente que necesitamos de otrxs también para crecer y hacer que algo crezca. Estar tan metido en el caparazón en esta época no tiene sentido. Este disco es una declaración: hagamos cosas juntos, juntas, es más lindo el viaje así”.
La grabación del nuevo disco se dio en tres tandas: una primera en Santiago de Chile -ciudad en la que reside actualmente Helado Infinito- a comienzos del 2022, una segunda en Bratislava, Eslovaquia, en junio y julio 2022, y una tercera en Hradište, una pequeña localidad en Eslovaquia, en agosto del mismo año. Sobre el proceso, el músico y productor Alexander Sasha Mamaev comenta:
- “Siempre he sido fanático de los álbumes creados en entornos de trabajo cerrados, cuando todos viven juntos y se concentran en la tarea. Por supuesto que no es para todos, pero afortunadamente para nosotros fue exitoso. Gracias al tiempo de vivir, viajar y tocar música juntos, Víctor, Loreta y yo ya desarrollamos un fuerte vínculo y entendimiento, tanto personal como musicalmente, por lo que aislarnos del mundo por unos días para enfocarnos en el disco fue una extensión lógica, una bendición, y creo que arrojó grandes resultados. Personalmente en el proceso de producción me sentí en libertad para presentar algunas de mis ideas más profundas y tal vez menos ortodoxas, y estoy muy agradecido por eso”.
Además de Helado Infinito -encargados de composición, voces, clarinetes, trompetas, guitarras, cuatro venezolano, órganos y bases electrónicas- y Mamaev -quien grabó bajos, saxos, órganos y voces-, Cancún Tokyo cuenta con la participación de músicos invitados: El baterista eslovaco Michal Bacigal y el músico turco Ozancan Şimşek colaboran en “Contact Dogs” con batería y sáz respectivamente, mientras que el chileno Juan Martínez toca percusiones en “Contact Dogs”, “Lo hago bien y lo hago mal” y “A ver si...”, construyendo un sonido orgánico que marca la diferencia con respecto a Canciones Dispersas (2017) y El Movimiento del Error (2019), las placas anteriores de Helado Infinito:
- “Grabar en Bratislava y luego tener la posibilidad de ir a grabar en una casa lejos de todo, en Hradište, para enfocarnos solamente en el disco es un lujo que nunca habíamos vivido. Fue hermoso e hizo una diferencia: en este disco tocamos y grabamos mucho más instrumentos reales -no digitales-. Sumar a Juan Martinez en percusión abrió un mundo de groove nuevo y super rico. Siento que fue una producción 100% en conjunto. Trabajamos como la familia de amigos que somos y eso hace de este disco algo muy especial. El final del proceso, trabajando las mezclas y máster con Emanuel Irarrázabal, también fue muy bonito y profundo. Nos hicimos muy amigos y su sensibilidad terminó de unir y potenciar este rompecabezas”, expresa Víctor Borgert.
Cancún Tokyo fue mezclado y masterizado por Emanuel Irarrázabal y Víctor Borgert y cuenta con un arte de tapa realizado por el ilustrador argentino Ignacio Pello. La presentación oficial del nuevo álbum se realizará en Argentina en junio de este año -viaje financiado gracias al subsidio chileno Ventanilla Abierta, entregado por el Ministerio de las Artes y el Patrimonio-, y en Chile en julio de 2023.