Luego de 20 minutos de retraso, la banda de Hollywood, Los Ángeles volvió a pisar suelo chileno el día de ayer, ante un repleto Parque Estadio Nacional que esperaba escuchar los himnos que han marcado la vida de muchos. Con un show de larga duración de más o menos tres horas, el grupo encabezado por el vocalista Axl Rose hizo cantar y bailar a sus fieles fans que repletan y agotan cada visita del grupo de siete piezas.
Por: Nelson Vega
Fotos: Guns N' Roses
De la mano de un recorrido por la mayoría de su discografía (dejando fuera piezas del disco del año 1988 G N R Lies) Guns N` Roses deja en alto su bastión como una de las agrupaciones más importantes dentro de la historia del rock. Y esto no es solo por la calidad musical que poseen, sino también debido al cariño y entrega que poseen en cada acorde que entonan como globalidad.
El concierto formó parte de la gira Because What You Want & What You Get Are Two Completely Different Things Tour, que ha traído a la banda más peligrosa del planeta a países como Costa Rica, El Salvador, Colombia y fue el día de ayer el turno de Chile.
En su séptima visita a nuestro país, Guns N` Roses vino con Axl Rose, Slash, Duff Mckagan, Richard Fortus, Melissa Reese, Dizzy Reed y el debutante Isaac Carpenter en la batería.
El inicio de la jornada estuvo marcado por la participación de los chilenos “La Mala Senda”, quienes con un show potente en términos de riffs y canciones dieron a conocer su música frente a la multitud que iba ingresando tímidamente al Parque del Estadio Nacional. Canciones como “Vívelo”, dejaron buenos comentarios en los espectadores del show del conjunto chileno. Los músicos desde el minuto uno agradecieron la entrega y apoyo del público, comentando lo importante que fue y ha sido en sus vidas Guns N` Roses, siendo esta para ellos una jornada irreal.
Finalmente, a eso de las 20.50 hrs. de la noche salió el grupo estadounidense Guns N` Roses. Los Gunners arrancaron la noche con el himno “Welcome To The Jungle”, dejando boquiabiertos a los fans al tan solo escuchar los primeros acordes característicos de la guitarra de Saul Hudson, más conocido como Slash.
La noche siguió con clásicos del ya legendario catálogo de Guns como lo son “Bad Obsession”, “Mr. Brownstone” y el segmento del Chinese Democracy, en donde tocaron la canción del mismo nombre “Chinese Democracy” y “Better”.
Si bien se notaba que a minutos Axl no llegaba a todas las notas de las canciones, durante todo el concierto mantuvo la tenacidad y estamina que ya a estas alturas lo caracterizan a él y a todos los músicos de la banda. Lo anterior es posible de ser visto en interpretación de piezas como “Estranged” y “November Rain”, las cuales son conocidas por su duración e intensidad musical que poseen en el transcurso de sus narrativas.
Además, el concierto destacó por los covers que existieron a lo largo de su duración. Entre ellos se encontraron “New Rose” de la banda The Damned, *“Live and Let Die” de Paul McCartney & Wings, “Knockin`On Heavens Door” de Bob Dylan y la sorpresa de la noche, “Sabbath Bloody Sabbath” de la mítica banda Black Sabbath. Posterior a la interpretación de la canción, Axl empezó a gritar el nombre de Ozzy a modo de canto futbolístico (“Ozzy, Ozzy, Ozzy”) a lo cual se sumaron todos los fanáticos de la banda.
Saul Hudson, más conocido como Slash, tuvo su momento de brillar durante el concierto, en donde tuvo pasajes en los cuales a modo de jam tocó solos de guitarra de manera solitaria y con sus compañeros de banda.
Cabe destacar la calidad sonora del show y como los instrumentos, en especial las guitarras de Richard Fortus y Slash se exponían a constantes duelos de guitarra en las canciones que entonaba la banda, dando a conocer la maestría y expertiz que existía por parte de estos dos integrantes del grupo.
A su vez, en canciones en las cuales fue imprescindible el uso del piano, Dizzy Reed y Melissa Reese se lucieron, exponiendo la versatilidad de la banda con voces femeninas y acordes de piano que destacaban dentro de la paleta sonora que exponía el grupo.
Detrás de la batería, Isaac Carpenter fue certero en cada golpe y acompañamiento, recordando al gran Steven Adler en la ejecución e imitación del sonido en la batería de los guns.
El concierto tuvo espacio para que Guns N` Roses presentara su nuevo repertorio. Canciones como “Absurd”* estuvieron presentes durante el encuentro, la cual refleja que la intensidad y el conflicto entre los instrumentos de los gunners sigue intacto.
Ya en el epílogo del show los guns sacaron sus caballos de batalla del disco de 1987 llamado “Appetite for Destruction”, las cuales eran “Nightrain” y “Paradise City”, cerrando con esta una noche mágica ante los miles de fanáticos que celebraban cada movimiento de la banda con aplausos y vítores.
La noche de Guns N` Roses en el Parque Estadio Nacional quedará para el recuerdo para todos los que pudimos presenciar un show de calidad tanto en lo musical como en lo performativo por parte de la banda más peligrosa del mundo. Con clásicos, energía y aplausos la banda de Hollywood se retira una vez más de nuestro país con la posta de que a pesar de los años y los cambios que hemos sufrido con el tiempo la esencia y el rock quedan intactos.