Ghost: El gran ritual

Cuando los grandes dinosaurios del heavy metal viven el periodo final de sus carreras -aunque algunos se niegan a colgar los guantes-, la posta debe pasar a nuevos exponentes del estilo, y teniendo en cuenta el espectáculo que pudimos presenciar anoche en un repleto Movistar Arena, Ghost, está destinado a instalarse en el firmamento como una de las grandes leyendas, no solo del heavy metal, sino que de la historia del rock.

Por Sebastián Zumelzu

Foto por Luis Marchant

En promoción de su quinto álbum de estudio, “Impera” (2022), la agrupación dirigida por Tobias Forge regresó a la capital para realizar su cuarto concierto en nuestro país, montando el espectáculo más vistoso que nos han ofrecido hasta la fecha, con pirotecnia, lanzallamas, una parrilla de luz impresionante, y toda la teatralidad que se ha transformado en uno de los elementos característicos del conjunto, y que ha servido para cultivar una legión devota de fanáticos, que imitan las vestimentas y maquillajes de los músicos, en un fenómeno que replica lo logrado por bandas como Kiss, que lograron hacer de su imagen una marca que trascendió a su propia música, para convertirse en un ícono de la cultura pop. Ghost sigue de cerca los pasos de los grandes, y anoche nos ofreció un show de primer nivel.

Hablando de leyendas, Pentagram, se presentó como acto de apertura de la jornada. Los chilenos presentaron un set breve, pero lo suficientemente representativo de sus casi cuarenta años de vida, llevándose la ovación de un público que respaldó a los nacionales durante los aproximadamente treinta minutos que estuvieron sobre el escenario. El recinto estaba listo para recibir al clero. Papa Emeritus IV secundado por los Nameless Ghouls, salieron a escena de la mano de “Kaisarion”, extraída de su último álbum, desatando la locura en el Movistar Arena, sobre todo en la cancha, causando problemas para algunos asistentes que se encontraban cerca de la barricada, teniendo que parar el concierto antes de tocar “Cirice”, para que un miembro de producción saliera a pedir a la audiencia que descomprimiera la cancha para evitar problemas. Afortunadamente, pese a que hubo algunos desmayos, las cosas no pasaron a mayores y el recital se pudo desarrollar sin problemas.

Foto por Luis Marchant

Enfocándonos en la presentación, definitivamente, esto fue Ghost en su máxima expresión. Los suecos no se guardaron nada, brindándonos una explosiva puesta en escena sumado a lo más destacado de su catálogo musical. Cambios de atuendo, divertidas -y provocadoras- interacciones entre los músicos, el tremendo carisma de Forge como frontman, complementaban una actuación que contó con un sonido a la altura, permitiéndonos disfrutar a concho de cada uno de los cortes presentados por los europeos. ]]“Ritual”, “Rats”, “Year Zero”, la viralizada **“Mary on a Cross”, y la instrumental “Miasma”, con la hilarante intervención del Papa Nihil en el saxofón, destacaron en un set que dejó satisfecho al respetable.

Foto por Luis Marchant

De canciones tipo power ballads como “He Is” o “Spillways”, pasando por el metal más pesado con los riffs de “Mummy Dust” y “From the Pinnacle to the Pit”, Ghost es una banda transversal, capaz de conquistar a propios y extraños, jugando con los elementos clásicos del estilo para llevarlos a un plano masivo. “Dance Macabre” y “Square Hammer” bajaron el telón de una noche inolvidable. Ghost realizó su gran ritual frente a un recinto repleto de devotos. Cuando nombres como Kiss, Scorpions o Iron Maiden, se esfumen de los escenarios, ahí estará Ghost para llevar la antorcha del heavy metal de estadio.

Setlist:

Kaisarion
Rats
From the Pinnacle to the Pit
Spillways
Cirice
Absolution
Ritual
Call Me Little Sunshine
Con Clavi Con Dio
Watcher in the Sky
Year Zero
He Is
Miasma
Mary on a Cross
Mummy Dust
Respite on the Spitalfields
Kiss the Go-Goat
Dance Macabre
Square Hammer

Galería fotográfica por Luis Marchant

GHOST