Gemelo Polar es una agrupación nacida en 2018 en Buenos Aires, Argentina que mezcla sonidos indie, rock, grunge y pop a partir de la melancolía y la nostalgia, elementos que hacen eco en la propuesta integrada por Fiorella Minotta, bajo, voz y composición; Martín Torres, guitarra; Ricardo Esparza, batería y Ricardo Salvador, bajo.
La líder el proyecto es Fiorella Minotta, una bajista ecuatoriana con más de 13 años de trayectoria que ha sido parte de escenarios nacionales e internacionales y ha tenido la oportunidad de hacer arreglos y de trabajar para grandes artistas de su país.
La intención de su propuesta musical es acompañar a las personas con sus canciones y que éstas se conviertan en catarsis para quienes la escuchan.
- "La música tiene un poder sanador no solo para quien la escribe. La música abre caminos y facilita un proceso de autoconocimiento muy profundo. Quiero que la gente encuentre refugio de sus dolores, duelos, temores, frustraciones y de la propia vulnerabilidad".
´Sabés' es su nuevo sencillo, una canción que Fiorella escribió en un momento de vulnerabilidad en el que estaba procesando las formas de violencia que ha experimentado. La canción tiene un sonido orgánico en las cuerdas y la batería, recreando una atmósfera perfecta para acompañar la letra.
"Quise escribir esta canción desde mi perspectiva, lo que se siente entrar en un espiral con una persona coercitiva y violenta porque la coerción es lo más violento que he conocido, hace que te transformes en tu peor enemigo y eso puede llevarte al punto de la locura. De la coerción te recuperas, pero no vuelves", enfatiza la cantante de Gemelo Polar.
"Ese manojo enredado de emociones que despierta la violencia es parte del ciclo. El impacto de los lazos que construyes es tan fuerte que puedes perder la cabeza. Vive tanto en ti como en el otro. Muchas veces aún sabiendo eso y siendo conscientes, resulta increíblemente difícil salir de ahí. Especialmente esto último es 'Sabés'", menciona.
El video de 'Sabés' fue filmado en Quito, Ecuador y dirigido por Karen Cerda. Las cuatro locaciones elegidas fueron lugares que hacen parte del diario vivir de una persona y cómo estos sitios pueden fácilmente convertirse en escenarios de su propia angustia.