La noche de ayer viernes estuvo marcada por la tocata del grupo argentino Eterna Inocencia, quienes con un robusto setlist supieron celebrar lo mejor de su música, en adición a su imprescindible disco “Las palabras y los Ríos” (2004). En un show de más de una hora y media, la banda de hardcore punk melódico hizo un recorrido por toda su discografía en compañía de un afiatado público ante cada canción tocada por el quinteto ante un pactado Teatro Coliseo.
Por: Nelson Vega
Foto: Agustín León
Hablar de Eterna Inocencia es mencionar a una banda que tiene un vínculo entrañable con nuestro país, que no solo se refleja con sus visitas, sino que además con la relación que tienen con bandas del circuito hardcore de Chile, como por ejemplo, lo comentado por el vocalista de Nosindependencia, banda telonera de la noche, quien relató la íntima relación que han tenido durante años con el conjunto trasandino.
A eso de las 21.00 horas salió al escenario el grupo de Quilmes, Argentina, totalmente ovacionados por los espectadores presentes, quienes esperaban con ansias el cumpleaños del disco “Las palabras y los Ríos” del año 2004. Si, 20 años de un clásico que ha envejecido bien con el tiempo con envergadura y técnica en cada acorde empleado por la banda.
Al oír los primeros acordes de la canción “Viejas Esperanzas”, el público rápidamente se entonó con la banda, volando vasos por los aires con cerveza al igual que personas hacia el escenario. Zapatos lanzados al escenario, al igual que poleras y polerones reflejaban la intensidad que se estaba viviendo entre el público, en donde existieron constantemente pogos en función de celebrar cada canción tocada.
El concierto estuvo seguido por canciones como “Nuestras Fronteras” y “Sin Quererlo”, clásico del grupo trasandino. El público acompañaba los pasos de la banda con cantos y bailes al unísono de la voz de Guillermo Marmol, vocalista de la banda.
Después de cada registro musical, Guille daba las gracias al público por el amor que estaban entregando a la banda, reflejando su micrófono hacia el público en símbolo de buscar que los espectadores entregaran más y más.
En “Vientos del Amanecer”, Guille sacó su guitarra acústica para poder tocar la canción de la misma manera que está registrada en el larga duración veinteañero. Esto trajo un sentimiento de nostalgia y cariño del público hacia la banda, emergiendo rápidamente los celulares para poder captar dicho momento.
Bajo esta canción, los argentinos cerraron el segmento dedicado a la celebración de “Las palabras y los Ríos”, para dar paso a la presentación de los otros éxitos de su catálogo.
El nuevo capítulo empezó con “A los que se han apagado”, energético track del año 2001 que hizo nacer nuevamente la energía e intensidad en todo el público.
Le siguieron canciones como “Abrazo”, “Le pertenezco”, e “Inocencia”, dando broche de oro sin bajar en ningún momento la fuerza que buscaban plasmar hacia público.
Bajo sus últimas canciones, “Puente de piedra” y “Cassiopeia” dieron cierre a un extenso show de larga duración, demostrando la envergadura y energía a tope que todavía mantiene el conjunto formado en 1995. Eterna Inocencia expone en alto la premisa de que los clásicos merecen ser celebrados, y porque no, revisitados con el tiempo, reflejando esto la genialidad musical de la banda y que 20 años, en el fondo, no son nada.
Galería fotográfica por Agustín León
ETERNA INOCENCIA
