Tuvimos el privilegio de conversar con la artista uruguaya, acerca de su llegada a nuestro país a finales de noviembre, en donde posee tres shows a lo largo de nuestro territorio. El 24 de noviembre se presentará junto a Rayokuza en Espacio del Ángel, luego el 25 del mismo mes en el Ex Hotel Royal en Valparaíso para tocar junto a Dania Neko, La Deyabu y Mikaela; y, para finalizar su paso por nuestro país, la artista culminará el 1 de diciembre con un show en Casa de Salud de Concepción. Conversamos con la intérprete de “Brujas” acerca de su música, carrera y sobre el sentido social que empuja su arte desde sus inicios.
Por Nelson Vega V.
¿Cómo sientes este viaje musical que se te viene?
- “La verdad estoy súper contenta. Tengo un cariño especial por Chile. La primera vez que estuve fue el 2016 y en aquel entonces toqué con el Bronko (Bronko Yotte) en Santiago y Viña. Luego, durante el 2019 fui al Festival “Santiago Off” en el Matucana. Escucho mucho rap chileno y me he formado como rapera con la Anita (Ana Tijoux) y otros artistas chilenos. Siento muy cercana la escena chilena. Tengo muchas ganas de volver y ver a la gente que me sigue y que me apoya por redes sociales. Muy ilusionada con la gira.”
¿Qué podemos esperar de estos tres shows que presentarás en nuestro país?
- “Pueden esperar mucho de mi segundo disco, “Días Así”, álbum que saqué durante la pandemia y que no he podido tocar en Chile. Esas canciones me representan mucho y además me abro a otros géneros; hay trap, candombe y otras fusiones de cosas. Después saqué unos singles que tienen que ver con abrirme a otros géneros musicales, como el dancehall mezclado con pop, pero siempre con mucho rap. Básicamente busco hacer un concierto de todas mis épocas musicales. Quiero que conozcan lo que estoy haciendo ahora con mi banda, que consiste en combinar la organicidad del formato banda con lo electrónico y tecnológico de los beats.”
¿Podríamos decir que tu sonido actual se asocia más bien a lo orgánico que a lo tecnológico?
- “Sí. O sea, yo desde el 2015 que toco en vivo con banda, incluso antes de sacar mi primer disco. Me interesa mucho esto de reversionar todo lo que hago en el estudio. Quiero llevar algo especial y nuevo a cada show. Igual, sigo haciendo canciones con beats. Las canciones que saqué este año siguen siendo puramente “electrónicas”, en el sentido de que están hechas con beats y soundsystem. En algún momento me gustaría hacer un disco sólo con banda y porqué no, un híbrido. El tiempo me ha dado la posibilidad de ir experimentando”.
Pasando a otro tema, la vez que trabajaste con Bronko Yotte, ¿Cómo fue aquel trabajo compositivo?
- “Bueno, yo escucho al Bronko desde que empecé a tocar en vivo. Siempre he mirado la escena chilena y el Bronko me llega mucho porque tiene esta cosa de que él rapea y también canta muy lindo, tiene una voz muy melódica. Además, su escritura es muy buena. Tiene un sentido de la ironía divertido y sutil que siempre me atrapa. Mi música también es muy melódica; o sea, yo rapeo pero siempre estoy con estribillos cantados. Con el Bronko fue algo de apoyo y admiración mutua, no recuerdo quien le escribió a quien. Lo invité a participar en mi canción, “Correr”, y el justo estaba cerrando su disco, “Gala”, y colaboramos cada uno en el disco del otro. Después, tuvimos una gran amistad y generamos un ida y vuelta en donde él vino a abrir en Uruguay mi show y yo fui a Chile a abrir el suyo. Es un tipo de ayuda a le otre y así también aprovechamos a los públicos”.
¿Qué te caracterizaría a ti como Eli Almic entorno a tu música y letra?
- “Yo dejo que me lleve lo que me pasa en el momento, lo que voy sintiendo, por ejemplo hablar sobre desigualdad social o movimientos personales. Hablo mucho de las cosas que me están pasando, pero tal vez en ocasiones no en un modo tan literal. En la canción, “Correr”, voy de adentro hacia afuera, hablo de que siempre estamos corriendo y de que nos cuesta encontrarnos. A veces el mundo va muy rápido y nos perdemos entre nosotres. Entonces lo hago desde un lugar personal. Creo que se me conoce mucho más por la parte de crítica social y feminismo, que es muy central en mi música, pero a veces creo que tiene la misma relevancia hablar sobre procesos internos, reflexión o cosas más mundanas y humanas. Y bueno, por ahí van mis letras. No siento que tenga una forma de escribir tan particular, todavía estoy descubriendo de qué forma escribo.”
Me da la sensación que te has ido construyendo en el camino…
- “Si, además tengo esto de nunca fui tan rapera, porque crecí en un barrio donde no había mucho rap, entonces me tocó buscar en Uruguay – que es chiquito – y la escena del rap era muy pequeña cuando empecé. Cuando comencé con el rap me pareció fascinante, porque me permitió expresarme y comunicarme conmigo misma y porque no, decir con algo de agresividad y descontento las cosas que me estaban pasando. Eso para mi es lo valioso del rap, sacar algo de afuera que te está haciendo daño, convertir frustraciones en arte. El origen del rap nace para darle voz a los sin voz y eso me sedujo del género. Me dije “yo aquí soy real, soy quien soy y puedo abrazar mi historia”. Además, el rap permite posicionarte políticamente como ser humano y hablar sin necesariamente estar levantando una bandera”.
Gracias por tu reflexión Eli y por la grata conversación que hemos tenido. Ya acercándonos al final, ¿Qué percepción posees del público chileno?
- “Es algo que no tengo tan claro, porque tengo por una parte gente que es muy cariñosa, entonces ahí no puedo ser tan objetiva. Siento que es algo que tengo que descubrir. En cuanto al rap, es un público muy fiel porque la cultura chilena tiene mucho desarrollo. A veces lo difícil en Uruguay – sin desmerecer al país que amo y que me ha dado todas las posibilidades – es que no tenemos un público tan desarrollado cómo si lo tiene por ejemplo el canto popular uruguayo. En Chile el rap es enorme. Entonces tener un público que te siga y comparta tus discos, es sustancial para uno como artista. Tengo la ilusión de ir a Chile, que la gente me conozca y que me acompañe.”
¿Alguna recomendación musical?
- “Recomiendo a NAFTA, Kris Alaniz y Crewrod. Y también el último LP de Doja Cat.”
