Los fanáticos de Enrique Bunbury ya empiezan a palpitar optimistas lo que será un nuevo encuentro con el artista zaragozano el próximo Viernes 08/12 en el Teatro Caupolicán, esto en el marco de su serie de cinco shows únicos de 2023, un festivo escenario que contrasta diametralmente con lo vivido a mediados del año pasado, cuando el recrudecimiento de sus problemas de salud obligaron al cantautor español a cancelar su gira de despedida, “El Último Tour”, por Estados Unidos y España, y peor aún, anticipar el peor de los pronósticos: el término anticipado de su prolífica carrera. Sus problemas de garganta y las dificultades para respirar le hacían imposible continuar con sus shows en vivo y poner punto final a su trayectoria se veía en el horizonte como la única solución viable.
Por Gustavo Inzunza
El artista comentó que en su peor momento no lograba conciliar el sueño, la tos compulsiva le destrozaba la garganta y no lo dejaba dormir, las vías respiratorias se le cerraban y le impedían cantar, Bunbury describió esta sensación como si tuviese arena en los pulmones. La música que durante más de tres décadas le había dado sus mayores satisfacciones ahora se convertía en una fuente inagotable de dolor, frustración y desdicha, y su estado de salud aparentemente lo alejaba por siempre de los escenarios y de su incondicional fanaticada. La peor pesadilla se hacía realidad, ya no eran rumores al voleo, sino que el mismo cantante emitió un comunicado donde ratificaba la información de su alejamiento definitivo de las pistas y donde se proyectaba más como compositor y productor, dejando algo de tiempo para pintar y escribir libros de poesía, sus otras pasiones.
Desde un principio Bunbury sospechaba que su diagnóstico no era concluyente, esto fundamentado en que sus problemas de salud solo se materializaban en sus presentaciones en vivo. Las sesiones de grabación y ensayo las realizaba sin mayores problemas, e incluso sus múltiples colaboraciones las llevaba naturalmente y de manera recurrente, por lo mismo, decidió someterse a variadas pruebas y estudios para profundizar en la causa raíz de sus molestias, y fue así como descubrió que en realidad no había nada malo con su organismo, sino que los problemas provenían de un agente externo: el glicol, elemento líquido sintético que absorbe agua y que es utilizado en el humo que sale en la mayoría de los conciertos, y que en el caso del nativo de Zaragoza generó una fuerte intolerancia que gatillaba los síntomas ya descritos.
Aun sabiendo que podía volver a retomar sus actividades de manera regular, el cantante se quiso tomar las cosas con calma. El daño psicológico que había generada esta etapa tan traumática no sería fácil de reparar y decidió canalizar toda esa rabia y energía negativa en lo que mejor sabe hacer: música. Utilizó la pausa de presentaciones para escribir las canciones que a la postre se traducirían en su duodécimo álbum de estudio, “Greta Garbo” (2023), placa grabada en México y producido por Adan Jodorowsky, cuyas letras dan cuenta de las múltiples emociones que debió transitar durante ese periodo tan oscuro, siendo la muestra más fehaciente de esto el tema “De Vuelta a Casa”. Para tranquilidad de los fanáticos las ganas de Bunbury de volver a encontrarse cara a cara con su público fueron más fuertes y puso en marcha el plan para un retorno paulatino, concretándose con un acotado mini tour de cinco show únicos por Sudamérica, siendo Chile el favorecido con una de estas valiosas fechas y una oportunidad única para vivir una presentación que hace un año parecía una utopía.