Ellen Allien ha engendrado un disco ecléctico dentro de un estilo propio, con momentos que te hacen llegar al trance. Solo tenemos que subirnos a su nave y gravitar en el espacio exterior, y descubriremos que no todo es oscuridad, más bien amplitud y diseño sonoro perpetuo.
“Alien” es lo que que piensas al escuchar el último álbum de la alemana. Un comienzo, EMPATHY, que podría ser o haber sido un despertar utópico, misterioso, futurista y alienígena de una película de Ridley Scott, Steven Spielberg o Fritz Lang.
Alientronic son paisajes sonoros interestelares, vanguardista, con un aura retro y contundente en su sonido. Hay tantos momentos para el baile como para ser abducido a escuchar estos sonidos y llevarte a un estado catatónico de placer.
Ellen Allien crea una atmósfera y misterio sensorial que despoja de toda humanidad sus temas. Esto no significa que sean fríos como su Alemania natal, todo lo contrario, queremos acércanos hasta él, quemarnos y, si hace falta, salir calcinados.
MDMA quizás sea el tema que más nos “excite” y nos lleve al éxtasis en la pista de baile.
Con BOWIE IN HARMONY, el tema más ácido, suenan ecos o llamadas de Allien sobre *David Bowie+, sin olvidarnos de la pincelada de sintetizador que parece salido de una novela de ciencia ficción.
En SIMULATION podemos acercarnos y casi rozar crujidos y sonidos robóticos de sus vecinos Kraftwerk.
Alientronic es un álbum que te adentra al electro puro y a un techno espacial duro y absorbente. Suban a la nave y disfruten.
