El regreso de Glup!: "Un aliento y un grito de apoyo"

Es confuso aceptar que un concierto se realice en un estado de crisis en el país, pero las intenciones de "Glup!" iban mucho más allá de estrenarse nuevamente, luego de 16 años, en uno de los escenarios que los vio nacer. La mente y el corazón de la banda estaban con su publico chileno y dieron su apoyo a las manifestaciones, en contra del gobierno, interpretando "El Baile de los que Sobran" en acústico, acompañados de una "Blondie" repleta de sus seguidores.

"Glup!" con todo su energía logró estimular a los asistentes desde el minuto uno, a pesar de su gran retraso de casi una hora, el público respondió inminentemente, a gritos y coros unísonos, guiados por un repertorio que revivió la gloria de uno de los máximos exponentes del Brit Pop chileno.

Mientras transcurría su presentación los éxitos más emblemáticos de la banda salieron a la luz, inclusive canciones como "Campo De Frutillas" y "Chile Champions", directamente para quienes han seguido a la banda desde el inicio del segundo milenio. No solo "Glup!" se robó todas miradas si no que también la diversa cantidad de covers que mostraron la trayectoria de "Koko" como letrista para sus colegas amigos de otras bandas. "Combo Final", "Por Ella", "Primer Amor" y la improvisada versión de "Song 2" de "Blur" nos llevaron a una anacrónica percepción de espacio, tiempo y música.

En diversos momentos la banda encontró el asilo de los asistentes, sumando unas palabras en apoyo a las movilizaciones y el inmenso agradecimiento que sentían al ver la cantidad de personas que vinieron a pasar un momento de paz con la música y manifestarse en la compañía de la música.

Una intensa jornada que al salir del recinto cruzabas el portal y la barricada amiga te esperaba en plena alameda cerrando un día más de protestas, manifestaciones e intervenciones artísticas que sin duda nos llenan de valor de seguir unidos, y tal como se predicaba aquella noche entre el público y el escenario: "No estamos en guerra".

Fotografías: Pancho Rojas
Review: Cristopher Orrego