Con un show de poco más de hora y media los ingleses deleitaron a los asistentes en la jornada de ayer que estuvo marcada por la energía, tanto del escenario como del público, y por la inagotable química de la banda. Promocionando su nuevo material Metronomy Forever que tuvo una preponderancia en el show, pero que igual dio espacio para los clásicos de la banda.
Por Valentina Morales
- “Se que en Chile y en Santiago las cosas han estado difíciles, raras y no sabíamos si íbamos a poder presentarnos. Pero estamos muy felices de poder tocar hoy esta noche, siempre es increíble tocar acá y siempre serán de nuestros públicos favoritos así que muchas gracias.”
Y se notó. La contingencia hizo que el show de retrasara por cerca de 15 minutos ya que los asistentes aún estaban llegando a Matucana 100 cuando eran las 9. Pero también se notó la devoción de los fanáticos de Metronomy quienes bailaron con cada tema en una mezcla de concierto y fiesta electrónica. Cero inhibiciones, solo disfrute.
El regreso de los ingleses, comandados por Joe Mount, se enmarcó en la presentación de su último álbum, Metronomy Forever. Y si bien esta última placa estuvo presente constantemente en el show, también hubo espacio para repasar los clásicos de la banda de su álbum de 2011, The English Riviera, como Corinne, The Bay y Everything Goes My Way, la cual recibió una especial recepción, ya que fue uno de los momentos donde vocalmente se lució la baterista Anna Prior.
Con una vestimenta que parecían uniformes blancos de un equipo de gimnasia de los 90’s, lograron generar una sensación de unidad que favoreció mucho con el juego de luces, que si bien fue discreto logró dar la atmósfera necesaria según la canción los pidió.
Quizás el momento en que la presentación de los ingleses hizo que se transformara en un carrete electro pop fue al medio/mitad… del show. Cuando los tecladistas Óscar Cash y Michael Lovett quedaron solos en el escenario mientras sus compañeros de banda los animaban desde el costado. Interpretando Lying Low Los fue un respiro instrumental muy necesitado que puso a todos los asistentes en una especie de trance anidado en el electro pop de Metronomy que hizo prender el carrete.
Si bien los clásicos de la banda fueron extensamente coreados por los fanáticos la apreciación por el nuevo álbum Metronomy Forever fue igualmente potente. Tanto así que uno de los momentos más álgidos de la noche se vio con el tema Insecurity, cuando ya terminada la canción los asistentes seguían coreando un "uououo" que forzó a la banda a hacer un mini reprise de la canción.
Para eso de las 22:50 la banda cerraba provisoriamente el show con Sex Emoji, tras bajarse del escenario comenzó el coro de la gente pidiendo otra canción. Upset My Girlfriend fue el tema elegido para regresar al escenario en quizás el momento más stripped down y vulnerable de toda la noche con un Joe Mount acompañado solo de su guitarra y unos teclados.
Un show redondo que demostró el cariño eterno entre Metronomy y el público chileno.
Galería fotográfica por Daniela Toledo