El cuarteto londinense, Dry Cleaning, llamado a renovar el post-punk británico, debutó en nuestro país durante la fría noche de miércoles, en las dependencias del Club Subterráneo. En promoción de su más reciente álbum de estudio, Stumpwork (2022), la banda se despachó un set de poco menos de hora y media, donde repasaron casi la totalidad de su último trabajo, además de echar mano a los cortes más destacados de su catálogo, los cuales han marcado una joven, pero meteórica carrera. La particular propuesta de los ingleses convocó a un importante número de asistentes, quienes se vieron engatusados por la enigmática performance de Florence Shaw y el catártico sonido de las guitarras.
Por Sebastián Zumelzu
Foto por Luis Marchant
“Viking Hair” dio inicio al concierto, que destacó por un sonido claro y un especial foco en la voz de la frontwoman, cuyos relatos pudieron ser contemplados en plenitud por una fanaticada que respaldó desde la primera nota al conjunto. Si bien, las letras del grupo no invitan al coro, sí lograron mantener al respetable cautivo, respaldadas siempre por el sonido típico del post-punk, con algunas pizcas de shoegaze, e incluso algo de rock y metal, manifestado en la vestimenta, headbanging y actitud de Lewis Maynard y Tom Dowse, en bajo y guitarra, respectivamente. “Kwenchy Kups” y “Her Hippo” destacaron durante los primeros minutos del recital, planteando la tónica que viviríamos a lo largo de la velada.
Si bien, la atmósfera y el escenario eran los ideales para disfrutar de una propuesta como la de Dry Cleaning, este redactor debe admitir que, una vez llegados a la mitad del espectáculo, la fórmula del cuarteto tiende a volverse algo monótona y repetitiva. La voz de Florence Shaw es profunda y cautivadora, pero pasadas unas cuantas canciones, también se vuelve algo plana e inexpresiva. Lo mismo ocurre con la música, que a ratos parece solo existir como acompañamiento a los relatos de la vocalista. Canciones como “Strong Feelings”, “Conservative Hell” o “Liberty Log”, se sintieron como una sola gran pieza sin muchos matices entre una y otra.
Es cuando el grupo se las arregla para complementar los dos elementos, que logran salir del letargo y crear una sinergia que hace justicia a la promesa que muchos han puesto sobre ellos. Canciones como “Don't Press Me” y “Scratchcard Lanyard” fueron prueba de lo anterior, logrando inyectar energía al show, donde incluso hubo espacio para que el público saltara y secundara las melodías de guitarra con sus voces, entregándonos las mejores postales de la jornada.
Foto por Luis Marchant
El final de la presentación de los británicos estuvo compuesto por la dupleta conformada por “Magic of Meghan” y “Anna Calls From the Arctic”, dando por terminado un debut que dejó a todo el mundo conforme y, a juzgar por las expresiones alegres de los músicos, también dejó contenta a la banda. Con dos discos bajo el brazo, Dry Cleaning, llegó por primera vez a nuestro país para mostrarnos porqué son una de las bandas a las que hay que ponerle ojo. Su propuesta es interesante y ciertamente una brisa de aire fresco para el estilo, pero también es claro que la banda todavía no ha alcanzado su peak de maduración creativa y aún falta mucho por afinar. Lo bueno, es que lo suyo tiene una identidad y sello propio, y tienen todo para seguir creciendo. Lo de anoche fue una muy buena demostración, de que los ingleses se tienen algo muy interesante entre manos.
Setlist:
Viking Hair
Gary Ashby
Kwenchy Kups
Hot Penny Day
Her Hippo
Swampy
No Decent Shoes for Rain
Stumpwork
Strong Feelings
Conservative Hell
Liberty Log
Goodnight
Don't Press Me
Driver's Story
Unsmart Lady
Scratchcard Lanyard
Magic of Meghan
Anna Calls From the Arctic
Galería fotográfica por Luis Marchant
DRY CLEANING
