Cristián Zafiro debuta con su primer EP: “Una música que pueda llamarse mi música”

El origen de la propuesta artística de Cristián Zafiro nos lleva necesariamente a su Santiago natal, creando desde la fusión de estilos disímiles, con inspiración en lo neo urbano y con la esencia citadina, la influencia latinoamericana, pero desde la urbe, complementado y potenciado por sus estudios de producción musical y su participación en el trío de funk-rock Kulajade, con quienes se presentó en diversos escenarios capitalinos.

Recientemente, el músico y productor liberó en todas las plataformas digitales su EP debut homónimo, una trilogía de canciones compuesta por los singles “Sangro música”, “Trip” y “Welcome veinticuatro”, el cual define como un universo compuesto fantasías, imágenes urbanas, visiones y sueños de niñez que encontraron en la fusión del trip hop, funk, pop, neo soul y electrónica un espacio cálido y fértil para expresar libremente sus ideas.

Una vida de música en tres canciones:

El EP Cristián Zafiro sale a la luz luego de varios años de profundo silencio autoimpuesto. Para Zafiro, el mejor momento es el presente, por lo mismo invita a volar libremente su creación tras materializarla, asumiendo un riesgo convencido en lo genuino de la expresión: con pasión, sin filtros ni corazas.

  • “Mi motivación siempre fue y será la música misma. Este proyecto es parte de mí hace años, de mi esencia y de mi inconsciente, así que la manera natural que vi para materializarlo era convirtiéndolo en música; una música que pueda llamar mi música. Quise retratar lo más fielmente que pude parte de mi naturaleza a través de la búsqueda de sonidos y combinaciones que traía conmigo desde siempre y que al fusionar dieron por resultado este EP.”

La trilogía fue íntegramente tocada, grabada, producida y mezclada por el autor, así como la autoría de las voces, sintetizadores y arreglos, mientras que la post producción y la masterización fue y realizada por el destacado ingeniero Francisco Holtzmann en Clio Mastering en Santiago de Chile.

La obra está disponible en las principales plataformas digitales bajo el alero del sello Fitz Roy y es el puntapié inicial de la trayectoria solista de Cristián Zafiro, confirmando que ya está trabajando su próximo material pronosticado para el año 2025.