Christina Rosenvinge, Los Subterráneos y el magnífico repaso de Que Me Parta un Rayo en Chile

No muchos artistas se atreven a revisar por completo álbumes pasados, pero Christina Rosenvinge no es como muchos artistas y ayer en el Teatro Coliseo hizo un repaso absoluto de Que Me Parta un Rayo, el disco de 1992 que la puso junto a Los Subterráneos en lo más alto del pop-rock en español de los 90’s. Con un show íntimo, cargado de energía y con un público que se la jugó de inicio a fin, que cantó y bailó a más no dar y que volvió a destacar la importancia de este álbum.

Por Valentina Morales

Foto por Reiner Gonzáles

Antes que Alanis en Los Angeles, estaba Christina en Madrid escribiendo desde la vivencia, de las emociones y de lo que se ve, generando uno de los álbumes del soft-rock en español más icónicos de los 90’s. Con un proyecto rockero, encabezado por una mujer y con un disco feminista, directo y altamente relacionable, el lanzamiento de Christina y Los Subterráneos junto a su disco Que Me Parta un Rayo, revolucionaron el mercado musical hispanoparlante. El álbum ha logrado sobrepasar a la banda y este cumplió el año pasado 30 años y a modo de celebración Christina reunió a unos nuevos Subterráneos para celebrar la tercera década de Que Me Parta un Rayo, con una gira que hizo que pasara el día de ayer por Santiago, Chile.

21 horas en punto marcó el reloj y las luces del Teatro Coliseo se apagaron para dar paso a Los Subterráneos que bañados en tenues luces y mucho humo comenzaron a subir al escenario para dar paso a la reina de la noche, Christina Rosenvinge. Tras un mini solo de guitarra, a modo de introducción y un brusco cambio de luces, comenzó la fiesta.

Foto por Reiner Gonzáles

“Tú por Mi”, el clásico de la cantautora española fue la canción elegida para comenzar. Y no podía ser de otra manera. La llegada de Que Me Parta un Rayo fue impulsada por esta canción, así que, qué mejor forma de comenzar el show, especialmente si el público la canta a viva voz dejando a los músicos pasmados, riendo, y acompañando con sus instrumentos, quienes luego se unieron para completar el coro griego del Coliseo. Y es que esa canción fue el tráiler de todo lo que sería el show. Un público bullante, que cantó de inicio a fin TODO el álbum, que gritó disfrutó y bailó. Unos músicos que interpretaron a la perfección el listado de canciones con carisma de sobra y una química necesaria con su front-woman. Y Christina, en una mezcla que podría ser descrita como el love-child de Patti Smith y Debbie Harry, con un look andrógino, destacando su feminidad y masculinidad. Con su guitarra encantando a todos los asistentes y con una performance muy sentida, honesta y cercana.

No muchos artistas se atreven a revisar por completo álbumes pasados, pero Christina no es como muchos artistas y ayer en el Teatro Coliseo hizo un repaso por cada una de las canciones del icónico álbum que la puso en el mapa del mundo pop “Estoy viviendo un milagro chicos. No sabía si me iba a dedicar a la música y nunca pensé que 30 años después estaría acá con vosotros. Ni en mis más locos sueños”.

Con un reordenamiento de las canciones, Christina y Los Subterráneos armaron un setlist que generó emociones que supieron manejar a la perfección. Desde el entusiasmo “Tú por Mi”, a la seducción “Tengo una Pistola”, pasando de la melancolía (“Alguien Que Cuide de Mi”) a la observación “Pulgas en el Corazón”, a la fuerza “Yo No Soy Tu Ángel”, para luego cerrar con la euforia “Voy en un Coche”.

Foto por Reiner Gonzáles

El Teatro Coliseo fue el espacio perfecto para la española. Lo suficientemente grande para que entrara toda la fanaticada arriba, al medio y abajo; pero lo suficientemente pequeño, para que se sintiera íntimo, cercano. Sin embargo, si hay algo que criticar, es que debido al tamaño del recinto no se puede hacer mayor juego de luces, o pantallas o decoración sin chocar constantemente con todo. Y si bien no es el punto de la presentación de Christina, si podría ayudar a darle más dinamismo a la presentación.

Dos encores nos regaló Christina Rosenvinge. El primero, para poder hacer un mini paso por Mi Pequeño Animal, el segundo álbum de Christina y Los Subterráneos de 1994, con sus clásiscos “Mi Habitación” para cerrar el primer encore con “Pálido”.

El segundo encore fue un animal completamente distinto. Dejamos a Los Subterráneos de lado (los álbumes, no los músicos), para pasar al resto de la carrera de Christina Rosenvinge. Y el cambio se sintió, porque pese a que hubo respeto y cariño incondicional del público, éste vino a ver el repaso de canciones que cumplieron 30 años, no necesariamente las nuevas y no tan nuevas canciones de Christina en solitario. No obstante, la performance aguantó lo suficiente para que para el cierre Christina subiera a dos fanáticos a cantar con ella “Anoche”.

Un repaso notable por Que Me Parta un Rayo de parte de Christina Rosenvinge y Los Subterráneos que quedará marcado en el corazón de los fans que asistieron a corear en el Teatro Coliseo.

SETLIST:

  1. Tú por mí
  2. Tengo una pistola
  3. Alguien que cuide de mí
  4. Ni una maldita florecita
  5. Pulgas en el corazón
  6. Señorita
  7. Las suelas de mis botas
  8. 1000 pedazos
  9. Yo no soy tu ángel
  10. Voy en un coche

Encore:
11. Mi habitación
12. Pálido

Encore 2:
13. Negro cinturón
14. La distancia adecuada
15. Ana y los pájaros
16. Anoche (El puñal y la memoria)

Galería fotográfica por Reiner Gonzáles

Christina Rosenvinge y Los Subterráneos