Cantos de una revolución: las canciones que marcaron el Estallido Social

A un año del día que marcó el inicio a las manifestaciones más importantes en Chile durante el Siglo XXI, este es un repaso a aquellas canciones que sonaron en marchas, intervenciones o que nacieron de una fecha que pasó a la historia.

Por Nicolás Noli

Eran las 3 PM del viernes 18 de octubre de 2019. En un horario en el que cualquier otro día la gente estaría buscando un local para el “happy hour” en las oficinas, adelantando todo para llegar a la casa o pensar en el inicio del fin de semana, todo pareció distinto. Sin metro, ni micro, Santiago se paralizó y de manera obligada o voluntaria, estaba en la calle.

El alza de 30 pesos en el transporte público días antes, provocó evasiones masivas que fueron subiendo con los días hasta que el 18-O se llegó a un límite. Militares a la calle, vulneraciones a los derechos humanos y enfrentamientos a nivel nacional.

Marchas en barrios altos y bajos, un millón y medio de personas repletando la ahora Plaza Dignidad, un escenario que desde los 80’s nadie veía y que entre el acuerdo para un plebiscito y una pandemia global, recién pudo “pausarse” más no solucionarse. Algo que hoy todos nos contamos con el clásico dónde estuviste ese día y que también podemos relatar con un qué escuchaste ese día.

Porque como en la historia de los grandes e históricos momentos en Chile –y por qué no, el mundo- la música es un agente social que envuelve el ambiente y le da un sello especial. Fue ahí donde canciones de nuestros artistas clásicos, otras del extranjero y algunas referenciando la cultura pop, se sumaron a todos quienes tocaron alguna cacerola o corrieron del agua del guanaco, con un soundtrack especial. Canciones que merecen ser recordadas a un año de aquel día.

El Derecho de Vivir en Paz – Víctor Jara

El himno que se escuchó desde el inicio en las marchas. Entonado incluso con una orquesta en el frontis de la biblioteca nacional, la gente tomó frases de su letra, dedicada a la resistencia en Vietnam, para clamar por justicia y los derechos de quienes se manifestaron. Fue tal su relevancia en aquel momento, que distintos artistas chilenos se unieron para adaptarla y grabar una nueva versión del clásico de Víctor Jara.

El Baile de los que Sobran – Los Prisioneros

El sonido del perro al inicio, que algunos atribuyeron al atemporal Perro Matapacos, es solo el punto de partida para que este hit del Pateando Piedras volviera en gloria y majestad. Aunque el propio Jorge González admitió que le daba pena que esa canción aún fuera reconocible hoy en día, los coros de miles de personas cantándola a todo pulmón son algunas de las imágenes imborrables del 18-O.

Cacerolazo – Ana Tijoux

Ana Tijoux fue rápida, casi como si hubiera estado esperando por mucho tiempo el escribir esta canción. Directamente inspirada en lo ocurrido, usando registros de gente caceroleando para su videoclip, es una fuerte interpelación al gobierno de Piñera. Como dato, los coros de la canción fueron hechos en parte por sus hijos y por otro lado, grabados por los y las estudiantes de la Asociación Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES).

Plata Ta Tá – Mon Laferte

Siendo estrenada un mes después del inicio de las manifestaciones, Mon Laferte se convirtió en un símbolo internacional de lo que estaba pasando en Chile, con su memorable intervención arriba y abajo del escenario de los Grammy Latino y con esta canción. Que como dice su letra, imortalizando la gran frase: “Con todo ¿sino’ pa qué?”, que desde entonces es un lema en pancartas y murales.

Ya No Sos Igual – Dos Minutos

Como dice el nombre de esta banda punk argentina de culto, llegó a protagonizar mosh en medio de la Alameda cuando se iniciaban las transmisiones de ‘Radio Dignidad’ en los balcones de los edificios de la esquina de Alameda con Vicuña Mackenna. Su letra, dedicada a la traición de alguien del barrio de Lanús a la policía, un ‘buchón’. La hizo perfecta para ser incluida por la gente. Algo que incluso fue noticia en Argentina.

Y Dale Alegría a mi Corazón – Fito Páez

En estricto rigor, esta canción no sonó como tal en ninguna marcha. Su letra, por más bonita que pueda ser, tampoco fue entonada en búsqueda de alegría. Sin embargo, su coro fue adaptado en los 2000 por un cantautor argentino y tal reversión fue una de las consignas más fuertes del movimiento: “Ya van a ver, las balas que nos tiraron van a volver”, en referencia a los casi 400 heridos oculares que resultaron de la acción desmedida de Carabineros.

Bella Ciao – Artista Desconocida

Conocida en su mayoría gracias a la serie de Netflix La Casa de Papel, guarda en ello uno de sus significados: el levantarse por sobre el sistema. Pero sin duda, su origen data en la resistencia italiana contra los movimientos fascistas, contando la historia de un partisano que se despide de su amada para defender al pueblo. Junto a “Y Dale Alegría a Mi Corazón”, fue una de las más tocadas por los grupos sinfónicos que fueron a marchar.

Shock – Ana Tijoux

Desde las marchas estudiantiles de principios de los 2010, la canción de Ana Tijoux fue referente total a la hora de manifestarse. Ya sea en la creación de material audiovisual –su mismo video es casi un documental sobre la desigualdad y represión- como en los mismos espacios que recorre a través de sus rimas y ritmos que marcaron un clímax en la carrera de la artista. Más aún, con una letra que evoca el mismo contexto que dio inicio al estallido social, como dijo en “Cacerolazo” ‘no eran 30 pesos, eran 30 años’ y su propia discografía lo demuestra.

El Pueblo Unido Jamás Será Vencido – Quilapayún/Inti Illimani

Una de las más emblemáticas de esta lista y uno de los gritos más escuchados de Chile en toda su historia de manifestaciones. Pese a estar vinculada en sus raíces con la izquierda política, así como su autoría ha pasado por varios artistas, fue usada de manera unísona por todo aquel que se sumó a las calles para exigir mejores condiciones de vida y oportunidades. Desde los ’70, hecha en el exilio hasta hoy, sigue manteniendo su vigencia y en su título guarda el mensaje claro, con unidad la derrota jamás es una opción.