“Incendio”, el nuevo material de la joven cantante y compositora Azul Schenquerman, es un disco donde se indaga sobre la identidad, los vínculos, el miedo a perder aquello que atesoramos, el miedo a lo desconocido, y el impacto de la pandemia sobre la salud mental.
También, las canciones abordan una mirada más sanadora, desde un enfoque para ver un final con mayor optimismo, como si fuese una gran conversación o reflexión con uno mismo. Todo está planteado desde la vivencia de la compositora, no obstante, está pensado para que quienes lo escuchen puedan adaptarlo a sus propias vivencias.
El segundo disco de Azul Schenquerman aborda géneros como el indie, el rock, el folk y el pop. “Incendio” es un álbum ecléctico en base al formato. Hay canciones acústicas y otras eléctricas. Parte de esta conversación y dualidad ante lo que se plantea en las letras, también está representado en la diversidad de sonoridades.
“Incendio” viene después del disco “Catarsis” (2019). Representando así la metáfora de una especie de crecimiento forzado, donde la catarsis no fue suficiente para borrar las marcas del pasado y es necesario invitar al “Incendio”.
Azul Schenquerman es una cantautora independiente argentina de 20 años que actualmente reside en CABA. Tiene dos discos editados: “Catarsis” publicado en 2019 e “Incendio” de 2022. La joven cantante indaga sobre diferentes sonoridades y géneros como el folk, el pop, el blues y el rock. Su música va siempre de la mano con comunicar experiencias y emociones que puedan ayudar a otras personas a sentirse acompañadas.
Azul comenzó a relacionarse con la música desde su infancia, aproximadamente a los 7 años, cuando sus padres al ver su pasión por el canto, la motivaron a tomar clases de piano. A partir de eso el viaje hacia la música solamente fue creciendo. A los 13 años sumó la guitarra y en paralelo comenzó a componer sus propias canciones.
En 2017 ganó el concurso "Vamos las Bandas" en representación de CABA con Lito Vitale y Miss Bolivia en el jurado. Gracias a esto se presentó en Tecnópolis Mar del Plata y grabó una canción junto a Lito Vitale en su estudio. También comenzó a presentarse con frecuencia en el Centro Cultural Recoleta, el Universal y el Open Folk.
A los 18 años, todas sus canciones se convirtieron en un disco llamado “Catarsis”, con 12 canciones originales. En este álbum colaboraron: Lito Vitale, Martín González, Tomás Amante, Patricio Villarejo, Alejandro Franov, Sebastián Mattiassi, Valentín Cremona, Alejando Spinelli, Luciano Vitale y Alejandro Goldberg. El productor artístico y arreglador musical es nada más y nada menos que el padre de Azul, Adrián Schenquerman, con quien son un equipo musical desde siempre.
Luego de presentar “Catarsis” en el Universal llegó la pandemia. Con su primer disco apenas presentado, Azul, como el resto del mundo, quedó frenada. Con todas esas emociones, miedos y experiencias comenzó a componer y grabar su segundo álbum, “Incendio”, en el home-studio de su casa con su papá. A distancia fueron llegando las colaboraciones, y lo que parecía ser una manera de volcar las emociones de todo lo que sucedía se convirtió en un disco.
En 2020 lanzó el single adelanto “Al pasado un Blues”, con las colaboraciones de Matías Barmat e Hipólito “Chino” Courvoisier. En 2021 lanzó los singles “Fiesta en silencio”, con la colaboración de Ledmigarash y “Solo el viento”, un dueto con David Amado.
En este 2022, Azul Schenquerman decidió volver al ruedo. Filmando un video conceptual para su flamante segundo disco “Incendio”.