Las canciones de Ashnikko son como portales. Te transporta instantáneamente a un universo hiperactivo, cachondo y caprichoso donde las emociones se dramatizan, los estereotipos de género se alteran y la venganza reina.
Desde el demoníaco rap de mocosos de los primeros sencillos como “Halloweenie” y “STUPID (con Yung Baby Tate)” hasta el espeluznante pop alternativo de los éxitos virales “Daisy” y “Slumber Party (con Princess Nokia)”, un sonido siempre en evolución está anclado en un humor descarado y una personalidad subversiva que no podría pertenecer a nadie más.
Mientras DEMIDEVIL mostró un enfoque más frontal, abordando directamente temas de revolución sexual y venganza, su álbum debut WEEDKILLER es más alegórico, dirigiéndose hacia la liberación y perseverando a través de la oscuridad para alcanzar la luz inevitable.