Después de dos años de pandemia y una larga espera por parte de los fieles seguidores del gran maestro y su Orquesta Johan Strauss, este martes 11 de octubre en Santiago, se concreta la primera de cuatro citas anhelada en el Movistar Arena, donde miles de personas pudieron disfrutar en esta la primera noche de mucha elegancia y virtusísmo puesto en escena, además de todo el histrionismo que caracteriza al director André y a los mas de 60 integrantes de la orquesta y coro que acompañan al impecable rey del vals. El violinista y director de orquesta combina lo docto y lo popular, es lo que lo hace tan único y querido en el mundo entero. Sientiéndose cercano y muchas veces hasta gracioso, lo que lo conecta inmediatamente con la audiencia.
Por Gabriela Guzmán C.
Foto por Luis Marchant
Siendo ésta su quinta visita a nuestro país, es un obligado y necesario entre los que prefieren éste estilo de música clásica mas moderna y poco convencional, ya que acerca el lenguaje único que tiene este artista de comunicar sus melodías a todos quienes las escuchan, sin necesidad de ser experto o conocedor, cayendo así, en un mundo lleno de magia y emociones, logrando a su vez que no solo el oído y corazón sean conmovidos, sino, que obligando al cuerpo de los asistentes a moverse al compas de mas de un tema. Como el dice “la música clásica esta pensada para que todos la disfrutemos”. André y todo su equipo entregan a los asistentes una experiencia inolvidable en muchos sentidos.
El repertorio es variado e incluye arias de Puccini ( “Nessum Dorma”, “Babino Caro”) y Verdi; canciones alemanas de los años 20(“ Veronika, der Lenz ist da”), valses austriacos( con nieve cayendo del techo); clásicos pop Elvis Presley (“can’t Help Falling in Love”) y el “Danubio Azul”, aquí ya las parejas se entregaron al embrujo del vals, “cielito lindo”.
El show presentado fue de primera, bello a la vista, cada tema traía consigo cambios de imágenes de trasladaban al publico a épocas y lugares diferentes, con sonidos maravillosos, que aseguran el profesionalismo de la gran Orquesta Johann Strauss. Rieu tiene a su disposición a los Platinum Tenors (Serge Bosch, Bela Mavrak, Gary Bennet), un trio de sopranos( Donij van Doorn, Anna Majchrzark y Micaela Oeste) y los Comedian Harmonists , La Johann Strauss responde de manera perfecta y dispone de buena onda y carácter comediante en el escenario, con ganas de pasarlo muy bien y eso se transmite al publico.
Comenzando a la hora iniciando con la Marcha militar “Entrada de los Gladiadores”, caminando entre el publico, como es su costumbre-fue saludado por una ovación. Intentó comunicarse con un español esforzado, que fue agradecido. El espectáculo fue creciendo hasta que en un momento parecía una fiesta, las luces, el excelente sonido y maravilloso vestuario hacia que todo fuera salido de un cuento, de tiempos antiguos traídos hoy para los presentes, en que el público era parte del show cantando y siguiendo al son las melodías, en sus rostros y voces de notaba que la música no tiene edad ni tipo. La música es para todos, y para todo quien esté dispuesto a disfrutar de ella.
Al despedirse de los asistentes después de más de dos horas de entrega musical(que pareció muy corta) agradece emocionado con en público aun eufórico queriendo más, donde no importaba la lengua que habláramos sino lo que en esos momentos conectaba a todo el Movistar Arenas, el poder de la música de Andre-Rieu y la magistral Orquesta Johann Strauss, que hacía vibrar los corazones y haciendo que los asistentes dejaran al igual que los protagonistas todo en la cancha…nadie salió de éste martes del Movistar Arenas con la misma actitud con la que llegó , se fueron más felices, más recargados de energía, algo cambió y estoy segura que valió la pena la espera.
La guinda de la torta si se me permite mencionar fue la colaboración con el Orfeón de Carabineros de Chile, que le dio aun mas potencia a los temas de despedida y emoción por la inclusión de parte de nuestro chile en ese escenario y agradecidos por la alusión echa al cantante y compositor chileno NICANOR MOLINARE RENCORET, con la canción “CHIU CHIU”.
Como dijo el maestro “SOLO PUEDO DESEARLES LO MEJOR A TODOS, MUSICA, MUSICA, MUSICA…”
Galería de fotos por Luis Marchant