El dúo francés concluye su segunda presentación en la Discotheque Blondie en Santiago, que a pesar de los inconvenientes en el sonido no desvalorizó la sensibilidad profunda de su "Espíritu de Árbol".
El pasado Miércoles 27 de Junio se preparaban los ánimos para unos de los regresos más codiciados dentro de la escena "blackgaze" en los escenarios chilenos. Los franceses "Alcest" oscurecieron la noche en Blondie con la presentación de su última placa Kodama, luego de cuatro años de su debut en sobre el mismo escenario.
Los encargados de iniciar la velada fueron "Bauda", proyecto musical de "César Márquez" quien inició como solista, pero luego se consolidó en un completo cuarteto de músicos profesionales; quienes hacen notoria su práctica y progresión musical con un sonido muy limpio y maduro para su carrera que se extiende desde el 2006. Una gran sorpresa nos llevamos como público, una antesala casi perfecta que formó la atmósfera en todo el recinto; desde el comienzo se apreció la aceptación de los asistentes hacia la banda telonera que, en la mayoría de los casos, se ve afectada por la ansiedad y el fanatismo de un público dirigido.
Un sonido impecable, y envolvente pero que para un oído más exigente podría haber existido otro orden en el "set-list" debido a la energía y potencia que liberaron en cada canción, no es un crítica deconstructiva, puesto que soy consciente de que existe un orden creativo y no es mi intención juzgarlo, pero me permito decir que podrían haber tenido otro final, quizás considerar un orden ascendente, pero su selección fue precisa.
Al término de "Bauda", comenzó la intriga del inicio de los primero acordes que tenían preparado para nosotros Neige y Winterhalter, que con unos doce minutos de retraso aproximadamente, salieron a escena junto a dos músicos que los acompañaron en la gira, y comienzan con la canción que da titulo a su último disco "Kodama".
El sonido era envolvente e hipnótico, con mucha fuerza y sentimiento; que en medio de aplausos, gritos y coros del publico opacaron un gran inconveniente dentro de su presentación. El sonido del micrófono de "Neige" se encontraba un poco bajo e irreconocible, que perduró durante gran parte del show, pero esto al público no le importó, siguió disfrutando de "Eclosion", "Je Suis d'ailleurs", "Untouched" "Oiseaux de proie" y la instrumental "Onyx" que dio como finalizada la interpretación íntegra de "Kodama"de principio a fin.
Continúan los clásicos dentro de su repertorio y entre gritos se recibe el intro acústico de "Souvenirs d'un autre monde" la cual continuaba con ese bajo volumen en el micrófono que al finalizar la canción se indica al sonidista que realice sus labores y ayude a combatir este percance que detuvo el show por al menos unos 10 minutos, lo que incomodó a toda la banda y era notoria su angustia, puesto que querían seguir tocando y el publico no se mostró ajeno a la situación; apoyando a la banda con aplausos y alguna que otra manifestación ante los encargados del sonido.
Cuando se regularizó el sonido, la banda continuó explotando el escenario con toda su evolución musical desde el "Black Metal", "Post Metal" hasta el "Shoegazing"; interpretando himnos como "Percées de Lumière", "Autre Temps", "Sur l'océan Couleur de Fer" y "Là où Naissent les Couleurs Nouvelles" que fue con la cual se despidieron del público muy emocionados y entregados por completo, la humildad que tenían era cautivadora y familiar, fueron tímidos, pero cuando entonaban sus canciones mostraban una seguridad inigualable, visualmente fue una puesta en escena estática, pero la magia estaba en como grandes músicos movían sus cuerpos para generar sonidos a través de sus instrumentos correspondientes. Hago una mención muy honrosa al baterista, Winterhalter eres un amo de las percusiones, me tenía cautivado con la facilidad de su cuerpo al moverse para generar el sonido, con sus ojos cerrados transmitía esa potencia, un río circulante de energía.
Por medio de aplausos la banda baja del escenario, pero en cuestión de minutos se dejaron guiar por la ovación y regresaron para cerrar con broche de oro con la cautivadora "Délivrance" perteneciente al disco más animoso en sonido, el aclamado "Shelter" dejando conforme a una Blondie repleta de fanáticos que se mantuvieron con una actitud muy solemne y colaboró en la apreciación de su sonido. "Alcest" tiene esa característica que ya muchas bandas han perdido en este último tiempo, que es entrar por el oído y no por toda una composición audiovisual, sin dudas una presentación que se recordará por mucho tiempo.
Agradecimientos: Blondie Club - Agencia Collage Comunicaciones.
Fotografías: Grace Pérez Oliva
Review: Cristopher Orrego