Palo Pandolfo modeló, jugó y dejó huella en la historia de la música argentina con un legado de canciones esenciales. Hizo siempre lo que quiso porque supo del poder creativo de la libertad y entendió la capacidad transformadora del arte. Fue voz, sostén y consuelo en épocas dolorosas e incómodas, y esperanza y alegría cuando salió el sol. Un dragón inquieto, mutante e inmortal. Un viajero indestructible que siempre será canción.
Emblema de la música popular, desde la década del 80 recorrió un camino lleno de alternativas: metabolizó en clave dark y post-punk la rabia y el dolor de la larga noche de la última dictadura militar argentina; fue un refinado arquitecto del pop de alta rotación radial y le puso el cuerpo y la voz al tango, el folklore y la música rioplatense.
Distintas pieles para un único modelo de artista: el creador impulsado por la curiosidad que siempre está dispuesto a asumir riesgos en lugar de acomodarse en alguna zona de confort.
Un 22 nació y un 22 partió. 22 es “El loco” y es el día que se hace eterno en Siervo, su último trabajo discográfico que expresa mejor que nada el espíritu inencasillable de un auténtico explorador musical. Este 22 de octubre, en el día Nacional del Derecho a la Identidad, en homenaje a las Abuelas de Plaza de Mayo, tan amadas por Palo, se presenta este testimonio fiel y sincero del hombre de la dulzura y sensibilidad desbordante, la sonrisa limpia y la fe ciega en un mañana mejor.
Luego de dos años de El Vuelo del Dragón, un proyecto descomunal que reúne 30 años de canciones imborrables, Palo Pandolfo vuelve a sorprender con un último disco, en el que venía trabajando hace varios meses. En él volcó todo su corazón y talento, logrando que sea el broche final de una carrera marcada de éxitos e historias. Con colaboraciones de grandes artistas como Fito Páez, Santiago Motorizado, Hilda Lizarazu, Sofía Viola y Mora Navarro, Siervo es un regalo más para la música argentina, un mimo que reafirma el impulso, autenticidad y pasión que marcaron toda su carrera.
Gracias al cuaderno en el que llevaba anotado todos sus deseos para este material, su equipo logró terminar de darle los toques finales para que el sueño de Palo siga vigente más allá de su presencia física. Siervo retrata la dulzura, el dolor y la fuerza de un hombre que todo lo sintió mucho y lo transformó en canción, de un luchador comprometido con su tiempo, de un artista nato que escribió y cantó historia.