La banda estadounidense se presentará en Basel el próximo 11 de abril y para calentar motores, en Sunderbeats realizamos un completo repaso de "Glow On", su obra magna.
Glow On es el tercer álbum de estudio de la banda de hardcore punk Turnstile, publicado el 27 de agosto de 2021 a través de Roadrunner Records.
El álbum fue grabado en el verano de 20203 por el productor Mike Elizondo, en "Phantom Studios" de Gallatin, Tennessee.45 Además, contó con el cantante y productor británico Blood Orange como invitado.
Por Fernando Vilches
Si bien el quinteto de Baltimore llevaba desde 2010 moviéndose por el radar, su fichaje por la prestigiosa discográfica Roadrunner y la posterior publicación de su segundo LP Time & Space, hicieron que todas las miradas y esperanzas de la escena rock se posaran sobre ellos.
Su refrescante propuesta se decodificó - tal cómo reza el título de esta reseña - cómo un explosivo cóctel que mezcló matices del R&B, pop y rock alternativo de los 90. Un sonido peculiar que llegó para posicionarlos como una de las formaciones más excitantes y prometedoras del momento, encontrando incluso una leal replica en este lado del Atlántico.
A su vez, el 2021 se encargaron de ponernos los dientes largos con el EP Turnstile Love Connection, en el que anticiparon cuatro cadenciosos cortes que estarían incluidos en un próximo álbum. Las expectativas estaban por los cielos y fuímos testigos de unos de los discos del año.
Hasta antes de este nuevo trabajo, podíamos apreciar algunas influencias externas en su sonido, las cuales se manifestaron de formas sutiles y con delicados guiños en canciones cómo Moon o Generator. Pero en esta ocasión Turnstile fue capaz de llevarlas más lejos, integrándolas con destreza en una pieza de museo: Glow On.
Siendo consecuentes con sus ambiciones artísticas, en lugar de repetir la fórmula con el tan solicitado productor Will Yip, apostaron por Mike Elizondo, un hombre que compartió a la perfección esta visión ecléctica. Y hablamos de alguién que anteriormente trabajó con artistas de alto calibre, cómo 50 Cent, Eminem, Twenty One Pilots, Ed Sheeran, Mastodon y Avenged Sevenfold. Fue sin duda, toda una declaración de intenciones.
Para analizar este LP, tomemos como punto de partida ‘Mystery’. A pocas bandas se les ocurriría arrancar un disco de este tipo con una introducción de teclados más propia del pop multicolor para que a los pocos segundos entre un pegajoso riff de guitarra y Brendan Yates empiece a cantar en un tono marcadamente melódico. Su estructura adornada por un solo que parece sacado de un disco de thrash metal de los 80, es tan simple como adictiva. Primer minuto de partido y ya van ganando por goleada.
A partir de aquí, nos comenzamos a encontrar con sorpresas en prácticamente cada uno de los temas, sin dejar espacio para el aburrimiento. En ‘Fly Again’ y ‘Blackout’ aparece la alargada sombra de Jane’s Addiction (uno de sus principales referentes). Ya lo mencionamos anteriormente, el sonido insigne se construyó gracias al emblemático sonido del rock alternativo noventero, donde bandas cómo NIN o A Perfect Circle toman patente protagonismo.
Por otro lado, son especialmente llamativas las percusiones y el breakdown final que insertaron en el tercer track. Como también llama la atención, lo bien que solucionaron colar una melodía de piano en medio de un tema tan trepidante y hasta bailable como ‘Don’t Play’.
Punto aparte para los riffs de ‘Endless’ y ‘Wild Wrld’, los cuales te incitan a a saltar hacía la pista para marcarte algunos pasos en versión hadcoreta. Luego, mucha atención a ‘Dance-Off, una canción tremendamente pegadiza y poseedora de otro solo que podría haberlo firmado el mismísimo Tom Morello. Y si quieres cera sin contemplaciones, ‘Holiday’ y ‘T.L.C.’, te la dan para que la pulas a tu gusto.
En ‘Underwater Boi’ y ‘New Heart Design’, los estadounidenses sacan a pasear su lado más popero gracias a guitarras limpias cargadas de chorus. Por ahí transita ‘Alien Love Call’, su colaboración junto a Blood Orange. Una agradable pausa para la hidratación entre semejante festival de adrenalina.
Con Glow On Turnstile demuestraron que el hardcore también puede servir para algo más que descargar energía en el pit. Su música invita al pogo y al desenfreno, pero siempre con una sonrisa en la cara. Solo queda por ver si - como los grupos mencionados al principio de esta reseña - su genialidad perdura o implosionando en su contra. Por el momento, en abril del presente año disfrutaremos de una banda destinada a derribar límites dentro y fuera de su propia terreno.
Escucha Glow On a continuación:
Turnstile regresa a Chile este 11 de abril, entradas por sistema PuntoTicket.
Produce: DG Medios.