“Virgin”: Lorde según Lorde

La cantante neozelandesa regresa después de 4 años con “Virgin”, un curioso, enérgico y completo álbum que llega tras las críticas dividas de su etapa “Solar Power” (2021). Hoy, Lorde propone una mirada hacia su interior, con profundos símbolos y significados.

Por: Matías Muñoz

Tras el lanzamiento de “Solar Power” (2021), Lorde confundió con un estilo, sonido e imaginario desconectado con la realidad del mundo pandémico y también de su propia esencia como artista.

No obstante el álbum, que recibió críticas diversas, demostró que incluso esa curiosa propuesta pudo envejecer bien y representar otra interesante etapa de la cantante, así como lo ha sido desde “Pure Heroine” (2013) hasta “Melodrama” (2017).

Hoy es el momento de “Virgin”, el cuarto trabajo de Lorde y una nueva propuesta que vuelve a deconstruir su propia identidad. En ese sentido el movimiento natural era esperable luego de que declarara en una entrevista que justamente la etapa de “Solar Power” no la representaba, pero que necesitaba hacerlo en ese momento. Con “Virgin”, el sonido más clásico y puro de Lorde está de regreso, con matices sonoros, nuevos elementos y una narrativa diferente.

Así lo demostraron los sencillos “What Was That” y “Hammer”, donde predominan los arreglos electrónicos, teclas y beats que resuenan a un “Melodrama” mejorado. “Man of the Year”, otro de los sencillos, se presenta como una balada que integra por primera vez arreglos de cuerda.

Con esas propuestas sobre la mesa, pareciera que Lorde ha recuperado a sus anchas una identidad que había guardado para dar paso a la mano de Jack Antonoff, con quien afortunadamente dejó de trabajar tras “Solar Power”.

En su nuevo trabajo, Lorde recupera su sonido y el control de lo que quiere y busca decir, de una manera más honesta, cruda y curiosa, reflejándose en los elementos que componen canciones como “Favourite Daughter” o “Current Affairs”.

La portada de “Virgin”, una radiografía que muestra una hebilla de cinturón, un cierre de pantalón y un DIU dice mucho sobre de lo que va la narrativa del álbum. En “Virgin”, Lorde se abre líricamente sobre su propia identidad de género, habla sobre la feminidad y también sobre su propia energía masculina, enfrentando y acoplando ambas cosas en sus letras y declaraciones.

Lorde por primera vez se ve a sí misma con los ojos de Lorde, en lo que es su trabajo más personal y honesto. Desde la lírica y su significado hasta decisiones creativas en canciones como “Clearblue” donde coquetea con el hyperpop desde una verada más oscura.

“Virgin” funciona y crece cada vez que sus elementos aparecen y resuenan también con la historia de Lorde. Un álbum que más que proponer una nueva etapa sonora de la artista revisita su propia vida, reflexiona y nos entrega un manifiesto de sus profundas convicciones e identidad. Tras años de hermetismo, Lorde por fin está de regreso para mostrarse cruda por primera vez.