Con apenas 23 años, Mateo Palacios Corazzina, más conocido como Trueno, ha logrado lo que pocos en el mundo del rap: combinar el filo del freestyle con la sensibilidad del compromiso político y social. Y ahora, tras su última visita en diciembre de 2024, el artista argentino vuelve a Chile para presentarse el próximo 30 de mayo en el Movistar Arena, un escenario que lo ha acompañado durante toda su carrera, e incluso, ya se le hace familiar.
Por: Paloma Campos
Su regreso no es casual. Chile se ha convertido en uno de los países donde su propuesta ha calado más hondo. En su anterior concierto, agotó las entradas y dejó al público extasiado con un show que combinó rap, trap, sonidos del Río de la Plata y una puesta en escena vibrante. Lo que veremos este 2025 será más que un recital: será la reafirmación de un artista en plena madurez creativa, un joven que nació en la plaza, pero que hoy pisa con firmeza los grandes escenarios del continente.
Trueno nació en 2002 en el barrio de La Boca, Buenos Aires, en una familia profundamente ligada a la música. Su padre, MC Peligro, fue uno de los pioneros del rap argentino, mientras que su abuelo materno fue un músico de jazz. Creció entre rimas, metrónomos y el colorido bullicio porteño, lo que forjó su oído y su voz. A los 14 años ya improvisaba en batallas de freestyle; a los 17, ganó la prestigiosa Batalla de Gallos de Red Bull Internacional en 2019, convirtiéndose en campeón mundial y fenómeno viral.
Pero a diferencia de otros freestylers que se mantuvieron en la competencia, Trueno decidió dar un salto artístico: apostó por las canciones. En 2020 lanzó su primer álbum, "Atrevido", que incluía hits como "Mamichula" (junto a Nicki Nicole y Bizarrap). Dos años después crea “BIEN O MAL”, con canciones como Dance Crip o FEEL ME??, con coros que dieron vuelta el mundo.
Su último álbum lo llevó a la fama internacional, esto tras coronar TikTok con la canción REAL GANGSTA LOVE, un hit que lleva más de 438 millones de reproducciones en Spotify. Trueno lejos de encasillarse, ha desarrollado una propuesta musical que mezcla beats urbanos con sonidos tradicionales del sur del continente, como el tango, el candombe y la milonga. Sus obras datan de elementos conceptuales y militantes: Allí se declara hijo de la cultura villera, defensor de los derechos humanos y del rap como herramienta de denuncia.
El vínculo de Trueno con Chile no es nuevo. En 2022 participó en Lollapalooza, dejando una de las actuaciones más comentadas del festival. En 2024, fue uno de los artistas que reemplazó a Peso Pluma en el Festival de Viña del Mar, presentándose por primera vez en la Quinta Vergara y llevándose las Gaviotas de Plata y de Oro.
A fines de ese mismo año, regresó con un show propio en el Movistar Arena, donde sorprendió al público con un freestyle dedicado a Chile, mencionando temas como la revuelta social de 2019, la resistencia mapuche y el legado de Víctor Jara. Para muchos, fue un momento de catarsis y emoción colectiva.
El concierto de este 30 de mayo promete ser uno de los más importantes de la escena urbana en 2025. La preventa de entradas comenzó el 3 de febrero a través de Puntoticket, con precios que oscilan entre $23.000 y $92.000 pesos chilenos. La producción ya ha confirmado que se trata de un nuevo espectáculo, con visuales renovados y canciones inéditas, posiblemente parte de su próximo álbum.
Mateo Palacios ya no es solo ese adolescente que improvisaba en las plazas del sur de Buenos Aires. Trueno es hoy un portavoz de una generación, un artista que rapea con el corazón en la garganta y la historia en los pulmones. Y su regreso a Chile es una fiesta con causa: la celebración de la palabra, el ritmo y la resistencia.