Rock sin ruido, emoción a tope: Los Bunkers Unplugged

La noche del miércoles 23 de abril, Los Bunkers se tomaron el Teatro Nescafé de las Artes con un concierto acústico que estuvo lleno de emoción. Como parte de su "Gira Acústica 2025", la banda chilena regaló a sus fans una noche especial, lejos de los grandes escenarios y el ruido de estadio, pero cargada de sentimiento en cada acorde.

Texto por: Carol Celis

Fotos: Agustín León

Una noche perfecta se vivió en el Teatro Nescafé durante la "Gira Acústica 2025" de Los Bunkers. Más allá del éxito que han cosechado a lo largo de todos estos años de carrera —y de la emoción que ha generado su regreso a los escenarios—, nadie imaginaba el impacto que tendría su música en versión unplugged. Y vaya que nos sorprendieron: cada canción fue una nueva forma de enamorarse de su repertorio.

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En su formato Unplugged, Los Bunkers no solo demostraron su madurez musical, sino también su capacidad para volver a las raíces sin perder el rock. Ya sea rescatando himnos de sus inicios o estrenando nuevas canciones, la banda siempre encuentra el camino de regreso a su querido Concepción. Esta vez no fue la excepción: temas como "Las cosas que cambié y dejé por ti", "Miño" y "Calles de Talcahuano", parte de su más reciente álbum "Noviembre", fueron coreados con fuerza, recordándonos que su esencia sigue intacta, y más viva que nunca.

La noche estuvo cargada de emociones, risas y más de una sorpresa. Una de las más memorables llegó al inicio de "No me hables de sufrir", cuando los acordes iniciales nos resultaron extrañamente familiares. Bastaron unos segundos para darnos cuenta: era un homenaje al gran Tommy Rey, quien falleció el pasado marzo a los 80 años.

Los Bunkers no dejaron pasar la oportunidad de rendir tributo al Rey de la cumbia chilena, y el gesto no pasó desapercibido. La emoción se apoderó del Teatro Nescafé cuando el público comenzó a cantar: "Un año más que se va, un año más, ¿Cuántos se han ido?". Un momento emotivo que quedó grabado en todos los corazones presentes.

Como si las grandes canciones, los espectaculares covers y la buena energía no fueran suficiente, Los Bunkers nos regalaron un momento épico. Mientras interpretaban "Una nube cuelga sobre mí", Álvaro López sorprendió al público sacando un títere de Juan Carlos Bodoque para cantar juntos, en homenaje al videoclip de la canción, donde aparecen los personajes de 31 Minutos. Pero la sorpresa no terminó ahí: en medio de la interpretación, muchas miradas se dirigieron al centro del teatro, donde estaban nada menos que Álvaro Díaz, uno de los creadores de la icónica serie, y el cantautor chileno Pedro Piedra, quien también ha dado voz a varios personajes. Un cruce de generaciones que emocionó a grandes y chicos por igual.

Si de tributos se trata, Los Bunkers son expertos.

En 2010, los penquistas grabaron en México su sexto álbum, "Música Libre", un homenaje a Silvio Rodríguez, donde reinterpretaron temas como "Al final de este viaje", "Quién fuera", "Sueño con serpientes" y "La era está pariendo un corazón", esta última junto a Manuel García. Las versiones se volvieron tan propias que, hasta el día de hoy, son infaltables en sus presentaciones en vivo.

En el Teatro Nescafé de las Artes, Los Bunkers revivieron parte de ese homenaje, pero fue "Quién fuera" la que marcó un momento especial. El vocalista confesó que no suele estar en todos los shows, por lo que escucharla en vivo fue un verdadero regalo. La atmósfera fue mágica: luces suaves con lámparas de lágrimas y el acompañamiento del cuarteto femenino de cuerdas Cuarteto Austral elevaron aún más la emoción. Una interpretación que quedó grabada en el público.
También sorprendieron con una poderosa versión de “Quiero dormir cansado”, el clásico de Emmanuel que en su MTV Unplugged interpretan con Mon Laferte. Esta vez, sin la voz de la artista pero con toda la emoción intacta, Los Bunkers le dieron vida propia al tema. El fondo de luces rojas creó una atmósfera envolvente, perfecta para la intensidad de la canción, que hizo vibrar a todo el teatro.

Así, entre canciones que marcaron generaciones, homenajes sentidos y momentos inesperados, Los Bunkers dejaron claro que están más vigentes que nunca. Su música, lejos de apagarse con el tiempo, sigue creciendo y acercando a los fanáticos mas pequeños con los adultos como dijo el mismo Álvaro López. Y en formato acústico, quizás más que nunca, se sienten en casa.

LOS BUNKERS