Pink Elephant: Ese elefante que no se irá tan fácilmente

La teoría del proceso irónico postula que al intentar suprimir o ignorar ciertos pensamientos rumiantes, estos pueden, paradójicamente, crecer y ser más difíciles de controlar. De ahí que la frase “No pienses en el elefante rosado” es un ejemplo de cómo funciona la psique humana, donde, a pesar de la instrucción de no pensar, el elefante rosado asoma su trompa y cubre esta habitación mental. Con este concepto de base, Arcade Fire vuelve con su séptimo disco: más minimalista, más contenido y sin la épica característica.

Por: José Martínez

  WE (2022) había supuesto la vuelta de los oriundos de Montreal a un sonido más familiar y cercano, mezclando las melodías barrocas de mitad de los 2000s junto a tracks bailables más apegados a la era Reflektor (2013). Aunque no lograba cuajar del todo como en trabajos anteriores (Everything Now (2017) había sido el punto bajo de la discografía), al menos con WE, daban ciertos pasos para reencontrarse con un sonido que los llevó a ser headliners de festivales como Glastonbury o Coachella, a alzarse con el grammy a mejor álbum del año y a llenar recintos históricos como el Madison Square Garden o el Earls Court. Sin embargo, las cosas cambiaron abruptamente: la salida de miembros fundadores como Will Butler, acusaciones por conducta indebida del vocalista Win Butler y una gira que salía a flote a pesar de la cancelación de teloneros y la era post-pandemia, no hacían más que enturbiar una carrera llena de momentos épicos e iluminados.  

3 años después, aparece la frase ]“It’s the Year of the Snake so let your heart break”* y el color rosa se toma las redes oficiales de la banda. Días después, “Trust” aparece como una App alternativa a Instagram (y exclusiva de la banda) donde Win y Regine sorprenden con su podcast “Santa Pirata Radio”. Se narran inspiraciones musicales, reversiones de canciones del pasado (como el querido demo “Cars and Telephones”), canciones nuevas y el anuncio de un nuevo álbum.

Finalmente, Pink Elephant se lanza el 09 de Mayo. La crítica abunda y el sentir es dispar. Fans acérrimos se reúnen en foros de Reddit para discutir el giro que da la banda; algunos lo odian, otros lo aman. Unos más exigentes, otros entregados a la experiencia. Pero, ¿De qué va Pink Elephant? ¿Qué lo hace ser el álbum más debatible y criticado dentro de la discografía de Arcade Fire?

Con Daniel Lanois (Brian Eno, U2, Bob Dylan, Neil Young), Win Butler y Régine Chassange en la producción, PE abre con “Open You Heart or Die Trying”, un instrumental de tres minutos: el comienzo del viaje, un trance sonoro, una previa a lo que parece una sesión terapéutica de ensueño.

“It’s all irrelevant, Don’t think about Pink elephant” solloza una voz entrecortada y perdida de Win. La canción homónima se abre paso con un ritmo de guitarra melancólico y repetitivo, y un sonido sorprendentemente contenido y falto de la pomposidad sonora de antaño. “Take your mind off me a little while, In the darkest place, I saw you smile, and the way it all changed, Makes me wanna cry but, Take your mind off me, yeah” ruega Win en un tono de evidente arrepentimiento, marcando lo que finalmente terminará siendo el leit motiv temático del álbum: la búsqueda de un camino hacia la redención.

“Year of the Snake” irrumpe como una respuesta positiva a este cambio de etapa. “Season of change, If you feel strange, It's probably Good” menciona el dúo, entre sintetizadores y sonidos en loop. “Circle of Trust” suena con susurros y reticencias bailables a New Order. La batería golpea fuerte y los sintetizadores se apoderan de la canción mientras la pareja se profesa amor “I would die for your love, Write your name in fire in the sky for your love” “Alien Nation” retoma el sonido más ruidoso y electrónico, que recuerda por pasajes a Reflektor y Everything Now, con críticas al sistema y un mensaje claro de Win a sus “adversarios”: “I return to all my enemies all the pain they would like to or could have caused me, I return this evil to them with love in the name of the alien nation”

Luego del desenfreno, “Beyond Salvation” aparece como un puente sonoro que lleva a quizás la canción más Arcade Fire del disco “Ride or Die”, una balada romántica a punta de guitarra y que recuerda por momentos al segundo álbum de los canadienses, “Neon Bible”.
El synth-pop y el baile vuelve con “I Love Her Shadow”, otra canción de amor escapista y soñadora. Win, entregado a esta pleitesía de amor profundo, esboza “I love her shadow And I love her light, We're breaking into heaven tonight”.

El track finaliza y “She Cries Diamond Rain” retoma el sonido inicial de “Open Your Heart…”, esta vez para dar paso al final “Stuck In My Head”, quizás la canción más representativa del álbum. Sonoramente, la mezcla apuesta por una batería paneada casi completamente a un canal del estéreo y los demás instrumentos repartidos como si de un collage se tratase. El resultado es de cierta incomodidad, la misma que Win relata en frases ansiosas como “Stuck in my head, stuck in my head, stuck in my head. Was it something I said, something I said, something I said?”. El sonido crece hasta que se desata de forma estridente y catártica, finalizando con un mantra final “Clean up your heart, Clean up your heart, Clean up your heart” que luego se desvanece hasta el silencio.

Pink Elephant termina en lo que parece ser el despertar de Win luego de una pesadilla. Es un sueño, tal como insinúa el relato que se encuentra en el booklet de las versiones físicas del álbum, que engloba un sinfín de situaciones: las acusaciones, la pérdida de un hijo, episodios de alcoholismo, accidentes y las ansias de un pasado más glorioso. Es por ello que Pink Elephant se percibe como una ameba sonora, diversa en géneros, pero que no logra consolidar un sonido único. Es una respuesta muy sutil a los acontecimientos de los últimos años y que carece del sentimiento visceral y explosivo de los de Montreal. Todo es pequeño, sin estridentes y súmamente contenido. Jeremy Gara, Tim Kingsbury y Richard Reed Parry firman en 4 canciones, lo cual demuestra que es un álbum hecho solo por el dúo y que plantea otra interrogante; ¿Esto es provisorio o definitivo? Sin embargo, a pesar de las carencias, Pink Elephant es un disco que se puede escuchar de principio a fin y que se disfruta cuando se tiene una mentalidad abierta. De hecho, si hay algo que PE hace bien, es precisamente recordar el paso del tiempo. Si antes todo era recargado, ahora todo es simple. Si antes todo era embellecido con líricas complejas, ahora todo es directo y sin tapujos. En el peor de los casos, si no se está dispuesto a este cambio, PE invita inconscientemente a visitar los álbumes de antaño, a revisitar la poética teatral de Funeral, la solemnidad y amargura de Neon Bible, la nostalgia de The Suburbs, el baile oscuro y espiritual de Reflektor y apreciarlos mucho más que antes, algo que ni Everything Now ni WE pudieron lograr a tal magnitud.

Para bien o para mal, el tiempo no pasa en vano y este nuevo elefante rosado, sea pequeño o grande, esté en una esquina o en el centro de la habitación del pensamiento, se quedará alojado por un tiempo y no se irá tan fácilmente.