Fin de semana de carnaval y en su cumpledías número 10.000 Feli Colina sumó una nueva razón para festejar. Después de haber lanzado “Diabla” a fines del año pasado, la cantante salteña nos regala un impactante y último adelanto doble integrado por las canciones “Chakatrunka” y “Caballo”. Con estas dos grandes piezas artísticas que van y vienen entre la canción y el poema, Feli retuerce sus raíces para alcanzar su estilo tan autóctono como innovador. “10.000 Días” es el último adelanto de su segundo álbum de estudio a editarse próximamente.
Con la voz y el alma casi rota, después del grito intenso que es “Chakatrunka”, “Caballo” aparece como una especie de descanso. Al escucharla, es imposible no ser invadido por las imágenes que propone la cantante la salteña. Un establo, una mujer agotada (le habla a su caballo que parece ser parte de ella misma), un espacio íntimo y vacío.
Desde su último álbum “Feroza”, Feli Colina siempre invitó al trance, a viajar hacia su universo tierno, oscuro y salteño. Con ayuda de sonidos orgánicos (golpes de chapas, bombo leguero y hasta aguas que corren), en “10.000 Días” consolida su estilo, esa zona gris que solo ella habita, entre el canto y el recitado, la ternura y la furia
En clave de chacarera y con una secuencia electrónica de bajo y bombo que empuja el beat, “Chakatrunka” ft Valentina Brishantina abre este single doble: una declaración contra el silencio y a favor del canto. La recitación desovilla un sentimiento incompleto, en donde la esperanza no es algo concreto, sino algo que hay que esperar activo, cantando. La declaración de Valentina Brishantina complementa la astucia revolucionaria e inquieta de la canción.
CHAKATRUNKA
Tengo las venas manchadas de caminar por el surco
Aprendizajes truncos, yo no soy lo que querias
Pongo toda mi fuerza y solo encuentro melodias
Yo quiero encontrar palabra, ser tu frase perdida
Solo soy un perfume y contamino tu parcela
Solo por dar destino a tu flor de la canela
La esperanza se prende fuego, se me caga de risa
Esperando que la brisa siga trayendo sorpresas
Para encontrar un canto que despierte tu canto
Para no encontrar canto y encontrar solo ceniza
Solo espero que la brisa
Me traiga nuevas miradas y recibir perceptiva
Definiendo silenciosa el brillo de tu clavija
Dejar de pensar a escondidas que tu risa es como ninguna
Encontrarme en el secreto que se desviste en mi luna y en los modos, intenciones y trasfondos
¿De donde viene? ¿Cómo viene? ¿Por que viene?
Recibo y leo entre líneas
¿El silencio es compasión o es cobardía?
CABALLO
Hay dudas que se desprenden cuando suelto mi caballo.
Me lleva el cuerpo arrastrado, rompiendo a su paso el piso, a galope desbocado, pasa la lengua al cuchillo.
Solo conoce la ruta que va de vuelta a su casa.
Con el puñal me amenaza de clavarlo hondo, hondo hasta llegar hasta el fondo y pisar tu miel descalza.