La banda inglesa, de culto en el género del chamber pop y rock alternativo, alista su debut en nuestro país en el íntimo Teatro NESCAFÉ de las Artes, el próximo 14 de abril.
Por: Joaquín Reyes
En una abultada agenda de conciertos que parece cada vez más potente, la aparición de la banda de Nottingham se presenta como una propuesta interesante para los fanáticos de la música alternativa y las puestas en escena sensacionales.
Fundada en 1991, los británicos comenzaron su aventura musical cuando los miembros de otra banda de rock de la época —comandados por Stuart Staples— decidieron hacer un giro en el estilo que querían plasmar con su sonido. Un ruido que se asemejaba al post punk de clásicas bandas de la zona, con pasajes similares a lo que innovó Joy Division a principios de los ochenta, en la banda Asphalt Ribbons, fue reemplazado por una postura más pulida y dedicada a la exploración sonora. Mezclando el espíritu del rock con una potente atmósfera instrumental y arreglos de una elegancia extrema, esta nueva etapa quedó claramente marcada en los dos primeros discos homónimos de la banda: Tindersticks y The First Tindersticks Album.
El primer álbum de los de Nottingham es una experiencia surrealista, que sumerge de lleno al oyente en la propuesta musical del grupo. Desde la inicial “Nectar”, se percibe cómo transforman canciones con un riff rockero en piezas estelares. Acompañando la grave voz de Stuart Staples, una guitarra sutil, una batería precisa y pasajes con violines hermosos configuran una atmósfera envolvente.
El poder vocal de Stuart es particularmente destacable: su estilo barítono aporta misterio y oscuridad a muchas canciones, un tono que con el tiempo ha adquirido una melancolía más pronunciada. Entre distorsiones de guitarra y bajo, emergen vibráfonos y trompetas en temas como “Tyed”, que al igual que “Whiskey and Water”, cierran con un caos instrumental que bordea lo demencial.
Composiciones como “Blood” y “City Sickness” presentan arreglos de cuerdas más dulces, que equilibran el suspenso de los temas anteriores. Percusiones suaves refuerzan la sensación de estar frente a una orquesta de veinte músicos. Una producción impecable. Canciones que evocan romanticismo, adicción y libre albedrío dominan un trabajo que ha recibido el cariño inmenso de la crítica y de una base de fanáticos fieles —no muy numerosa en comparación a otros proyectos de la época, pero con potencial de crecer tras su gira por Sudamérica.
Tras una carrera que ha evolucionado hacia un sonido más vibrante —probablemente influenciada por sus colaboraciones con la directora Claire Denis en películas como Stars at Noon y Both Sides of the Blade—, la banda se presentará en Chile por primera vez, mostrando principalmente su proyecto del año pasado: Soft Tissue. Un trabajo que se mueve más en las líneas del jazz y el soul, por la forma en que construye atmósferas. Aunque los ingleses siguen jugando con una cantidad impresionante de instrumentos, ahora brillan por sus momentos más pausados y reflexivos. La voz envejecida de Stuart, que antes imponía respeto, hoy acaricia con un dulzor grave y triste, acompañada por la suavidad de una guitarra, un teclado o el silencio. “Always a Stranger” y “Nancy” son ejemplos claros del nuevo estilo tranquilo y melancólico de Tindersticks.
Los shows en vivo de la banda se destacan por ser una oda a la diversidad instrumental: un amplio equipo de cuerdas e instrumentos de viento, coros de apoyo y una iluminación sutil hacen de cada presentación una experiencia envolvente. Esperamos que la intimidad que otorga el Teatro NESCAFÉ de las Artes pueda convertirse en el hogar perfecto para una de las bandas con el sonido más interesante de los años 90.