Beat: maestros a la carta

El súpergrupo, integrado por virtuosos y vastos conocedores del repertorio de King Crimson aterrizará en Chile en un show donde repasarán éxitos a modo de reinterpretación creativa de las composiciones de la etapa en la que Adrian Belew y Tony Levin militaron en el grupo.

Por: Matías Muñoz

Levin y Belew conocen cómo es trabajar bajo la disciplina de Robert Fripp. Ambos, parte de una de las etapas del grupo, comenzaron en 2024 un proyecto ambicioso y complejo: recrear parte de esa etapa en vivo y en formato súpergrupo. Para ello reclutaron a Danny Carey (Tool) y Steve Vai para lo que sería Beat.

El proyecto, que cuenta con la aprobación de Fripp, busca repasar y reimaginar la etapa creativa de Levin y Belew en un show llamado “Performing the Music of 80s King Crimson”’, que toma elementos de los discos “Discipline” (1981), “Beat” (1982) y “Three Of A Perfect Pair” (1984).

Y es que Beat Beat no es un tributo común: está integrado por músicos que no solo dominan sus instrumentos, sino que también han sido pilares en la evolución del rock progresivo y experimental, como lo son Carey y Vai. Según declaraciones de la banda, fue el propio Fripp quien sugirió el nombre del grupo, consolidando así el respaldo y legitimidad del proyecto como un homenaje.

Tomando elementos del repertorio ochentero del grupo, Beat busca enfocarse en los argumentos que acercaron a King Crimson al new wave, donde la experimentación en canciones como “Elephant Talk”, “Frame by Frame” o “Indiscipline” se traslada a entramados polirrítmicos, grooves y letras más modernas y crípticas.

Así, el grupo llega a nuestro país el próximo 6 de mayo en el Movistar Arena, como un regalo para seguidores clásicos y de nicho de King Crimson y también como una puerta de entrada a nuevas generaciones que podrán aproximarse, de manera más amable y colorida, a una etapa de complejidad y frescura del grupo.

Con la trayectoria de cada uno de sus integrantes, sus características y desplante, Beat permite que aquellos sonidos puedan encontrarse entre épocas, generaciones y sensibilidades musicales.

En ese sentido, Beat no busca imitar pero sí tributar a modo de reconocimiento y en busca de un renacer del legado que mantiene la trayectoria de una banda tan extensa como King Crimson. Un tributo hecho por quienes ayudaron a crear la historia, para quienes la viven y la reinventan hoy.