El músico y productor radicado en México reflexiona sobre su tercer álbum, “La Necesidad”, donde se despoja de algunos elementos pop y explora otras inquietudes sonoras bajo una perspectiva más íntima, mientras prepara shows en Lollapalooza Chile y Argentina y un lanzamiento en vivo el 13 de abril en Blondie.
Por: Matías Muñoz
Con una vida y crianza ligada a lo musical desde su lecho familiar, no era casualidad que Francisco Victoria se abriera paso en la música. Hoy, con tres álbumes de estudio y una respetable lista de colaboraciones y producciones, Francisco Victoria asoma como uno de los músicos más interesantes de la escena, cultivando un estilo cercano y bajo perfil.
Por años, su estilo fue fuertemente ligado a Alex Anwandter, de quien aprendió. Sin embargo, hoy el músico brilla con luz propia, haciendo pop a su manera y encontrándose a sí mismo tras radicarse en México en búsqueda de más oportunidades. «Escondí en un cajoncito todo mi gusto por las guitarras eléctricas y por miles de cosas mucho más alternativas hasta ahora», reflexiona.
“La Necesidad”, su tercer disco, es testimonio de ello. Un disco donde explora su lado más íntimo y vulnerable, con una propuesta más minimalista. En este LP, Francisco Victoria mezcla melodías melancólicas y hace guiños al britpop e indie rock, donde la voz y la guitarra cobran absoluto protagonismo.
“La Necesidad”, tiene una propuesta más íntima y minimalista, ¿Cómo fue el proceso de creación del disco y y qué fue lo que te inspiró personalmente?
Yo creo que el puntapié inicial de todo el concepto del disco apareció cuando me cambié de país y me vine a vivir acá a México. Fue muy impactante la sensación de sentirse súper solo entre millones y millones de personas que están intentando hacer algo… porque, o sea, México tiene así sólo en la Ciudad de México más población que en todo el país de Chile, entonces hay una sensación como de ser una hormiguita que me llenó por dentro y activó ciertas cosas que fue como, bueno, quién soy yo entonces, como entre todo este mar de gente.
A nadie le importa si es que saco o no saco algo, entonces creo que era una oportunidad súper buena para tomar definiciones en tanto a al arte, como quién soy yo, qué música realmente me gusta, qué cosas realmente me gustan, qué cosas son una impostación…
Y creo que se trató de eso bastante el álbum, como de de saber qué es lo que yo estaba necesitando como ser humano para poder hacer música que realmente me gustara escuchar después también y creo que eso fue de las principales motivaciones, para sentirse un poquito menos alienado entre tantas tantas cosas.
¿Y eso te llevó a cambiar el enfoque en cuanto al sonido?
Completamente. O sea, para mí el el pop no tiene un sonido específico. Hay pop que suena más estridente y más a la moda o pasado de moda o pop que es más indie o pop que es más opaco, pero para mí el pop no es tan como suena en lo personal, es mucho más sobre si la canción dice algo emocionalmente, si la melodía es lo suficientemente buena para que se te quede el cerebro. Eso para mí es pop.
Obviamente hay estéticas asociadas, pero cada vez se ha ido como difuminando más ese límite estilístico (...) Lo que me pasó con este disco es que claro, yo tengo una manera de componer, pero cómo estaba sonando, como que no estaba resonando conmigo no más, o sea, hacer música bailable para una persona que sale a bailar una vez al año, yo, era un poco ridículo.
Entonces ese mismo proceso me vino con hartas otras cosas en mi vida también, era como bueno, ¿qué voy a ir descartando como de esta de esta imagen que había hecho mí mismo? ¿qué voy a poner realmente en el álbum? ¿qué quiero escuchar y qué siento en esto realmente? Porque obviamente también hay discos que suenan honestos y que hay una estética del honesto y como que dicen cosas que pueden sonar súper honestas y personales, pero están mintiendo igual. Y creo que este disco se trataba de no mentir en ese sentido.
¿Siempre tuviste la inquietud por trabajar más las guitarras, por trabajar más tu voz? ¿Irte por ese lado también es algo permanente en tu búsqueda de sonido?
Sí, pero solo últimamente he podido tomar un poco más de poder con eso porque cuando uno empieza uno no tiene claras muchas cosas, todos te dicen que hay una manera de cómo promover tu trabajo, de hacer carrera (...) probablemente escondí en un cajoncito todo mi gusto por las guitarras eléctricas y por miles de cosas mucho más alternativas hasta ahora.
En el álbum predomina la idea de búsqueda y encuentro. Un compilado de referencias sobre lo que el artista busca en su interior y lo que necesita para nutrirse. Musicalmente y también colaborativamente.
"Supongo que ha sido un ajuste personal conmigo mismo el permitirme descubrir cosas y estar de nuevo atento a cosas porque ahora puedo acceder a más. Entonces es lindo igual, como hacerse justicia a uno mismo en esa en esa honestidad y no odiarse, no odiar lo que a uno le gusta y hacer la mejor música posible", aclara.
Francisco Victoria presentará “La Necesidad” con un show especial de lanzamiento en Blondie el 13 de abril, junto a diferentes invitados e invitadas. Y es que ya en el disco contó con la participación de Akriila en la canción “Te quiero tanto”.
¿Cómo eliges con quién te te gustaría colaborar y qué te aportan estas personas?
- No le veo el sentido de hacer colaboraciones por números o colaboraciones random.
Y pasó en el caso de las dos colaboraciones de este disco e incluso en las cosas que compuse con otra gente que fue súper espontáneo, súper como desde un lugar muy bonito, ignorando las redes sociales, ignorando quién es más famoso…
Como que me gustan esas cosas espontáneas o que nacen a través de la admiración o que nacen a través de conocerse como seres humanos, cachai. Es bien bonito. Yo creo que tiene sentido cuando tenemos gustos en común, cuando tenemos cosas en común, como cualquier otra cosa en la vida, ¿no? Tú no invitas a tu fiesta de cumpleaños a alguien que que no te interesa o que te cae mal.
¿Cómo ha sido la diferencia entre entre ser músico y productor en México? Un lugar mucho más grande, quizá con más espacios, con más oportunidades, con más recursos.
(...) México tiene una cosa que es como que cualquier cosa puede ser comercial. O sea, la primera diferencia que veo yo es eso, como que la hegemonía no importa tanto porque hay suficiente público para cubrir todas las áreas y lo siguiente es que entre colegas, o acá por lo menos, como que todos nos juntamos con todos.
Hay mucha oportunidad acá de desarrollar el oficio compositor o de productor. Cuando en Chile hay muy poquitas ventanitas de oportunidad, súper chiquititas y eso puede ser súper frustrante para muchos colegas míos.
Y no sé si es que alguien tiene la culpa, ¿me explico? vuelvo a la cosa que no somos tantos no más. Entonces, ahora lo que creo que genera y ha generado a lo largo de la historia en Chile es que la música en Chile es súper interesante.
O sea, las letras nunca son sólo como “te amo porque tus ojos son bonitos y me regalaste una flor” (...) Hay una especificidad en la música chilena que es super única y es súper linda y es muy bacán y que lo veo en el reggaeton también.
Como que hay cosas súper interesantes pasando todo el tiempo, yo soy súper hincha de la música chilena en todos sus géneros y es algo que acá no existe tanto porque hay tanto que necesitas competir, necesitas aparecer, necesitas que te vean.
Veo como lo que que cuando está en un hub como México donde llega música no sólo de México, llega de todo el resto del mundo, como que uno empieza a ver y asimilarse bien, ¿qué tan alternativo soy? ¿O qué tan alternativo es el pop chileno? ¿O qué tan alternativo es el reggaeton chileno incluso? Entonces, y eso me parece increíble, tomar esa perspectiva cuando uno está afuera, saber que el lugar del que vienes es como una cuna de cosas súper especiales, súper tristes, súper melancólicas, pero también como bailables, cachai.
Hablando del show de abril, cuéntanos qué significa para ti este lanzamiento
Para mí es siempre súper importante tocar en Blondie porque es como mi casa un poquito, o sea, desde que empecé. Siento que es lindo para mí hacer un checkpoint de vida en la Blondie, como, ¿Qué qué saqué ahora? ¿Qué hice ahora? ¿Qué está pasando?
Como como que siento que hay ahí una una cosa bien bonita que sucede entre mi carrera y Blondie y los lindos que han sido siempre conmigo, en verdad. Como que siempre me han apadrinado harto.
Y bueno, el show se viene, pasa que también vamos a ir a Lollapalooza en Chile y en Argentina y sucede que los festivales tienen una lógica muy distinta, un show como de estas características, para mí es súper importante aprovechar la oportunidad de generar un relato, de generar un desarrollo, de poder ir a lo más lento y lo más depresivo, lo más profundo posible, pero también lo más arriba que se pueda, ¿Cachai?
Yo creo que va a ser un show de contrastes, van a haber unas invitadas increíbles, entonces como que está muy entretenido, queremos ir a pasarlo bien y queremos tocar las canciones y que se sienta en el cuerpo y que te sientas envuelto por una energía en el lugar, que el lugar ya lo tiene, entonces yo voy a ir un poco a aprovechar eso, es muy bacán. Pero para mí siempre se siente bien tocar en Blondie, es increíble. Así que nada, va a ser un show con muchos contrastes.