Siendo la cuarta vez que los norteamericanos tocarán en suelo chileno, con una madurez alcanzada gracias a su quinta placa Social Cues, que promete traer todo el punk posmoderno a Lollapalooza 2020.
Por Valentina Morales
Cage the Elephant, quizás no es una de las bandas más desconocidas de la industria musical, sin embargo, en un poco más de una década de se han logrado consolidar como una de las agrupaciones que ha sabido mantener la antorcha del rock encendida. Especialmente con el aplaudido quinto álbum, Social Cues.
Originarios de Kentucky, Estados Unidos, Cage the Elephant luego de su formación en 2006 ha logrado generar un sonido propio que toma piezas del rock alternativo, el indie, el blues, el pop y garage rock, mostrando claras influencias de Nirvana y Pixies.
Tras exitosas presentaciones en los festivales norteamericanos Lollapalooza, Bonnaroo y Coachella, Cage the Elephant comenzó a generar un público más masivo. Pero no solo por eso, varios de sus fanáticos llegaron a conocerlos por su sencillo “Ain't No Rest For The Wicked”, el cual formó parte del videojuego Borderlands.
Después de esto la banda no se detuvo. En 2011 sacaron su segundo material titulado Thank You, Happy Birthday, superando las expectativas que había generado su primer álbum homónimo y fueron nominados a los MTV Music Awards 2011, junto a bandas como Foster de People, The Black Keys y Foo Fighters. Sin embargo fue su tercera placa la que los puso en el mapa de la crítica de la música ya que de ahí en adelante han sido nominados y en algunos casos ganadores de los premios Grammy en las categorías de Mejor Álbum Alternativo y Mejor Álbum Rock, por sus álbumes Melophobia, Tell Me I’m Pretty y su último trabajo, lanzado el año pasado, Social Cues.
Y es precisamente este álbum el que los traerá por cuarta vez a nuestro país para presentarse el viernes 27 de marzo en la edición número 10 del festival Lollapalooza Chile. Nunca una banda fácil de describir, Cage the Elephant se ha movido entre tantos estilos musicales que describirlos como una banda que apuntan a un solo estilo sería erróneo, y eso es precisamente lo que Social Cues nos muestra. Todo encapsulado en quizás el álbum más personal para el líder y vocalista Matt Shultz, quien tras un divorcio decidió enfocarse en componer Social Cues.
"Broken Boy", abre el álbum con una explosión de glamour espacial a lo Bowie con un poco de la teatralidad de MGMT. Los diferentes cambios de velocidad por los que viajan los Cage the Elephant en Social Cues realmente muestran lo camaleónica que realmente puede ser esta banda. Por ejemplo en "Night Running" la banda parece fusionarse como uno artista junto a Beck. “Ready To Let Go” y “Dance Dance” retoman las raíces de rock y blues, pero con un control más elegante cuando Shultz pinta un paisaje profundo sobre su reciente divorcio. Esa energía estridente se transmite también a través del destacado post-punk del álbum, “House Of Glass”, mientras que por otra parte la madurez de pantalla ancha de la banda ocupan un lugar central en el desvanecimiento de “Love’s The Only Way”. Cuando todo lo demás falla, todo lo que te queda eres tú mismo. Éste es el sonido de Cage the Elephant explorando cada rincón de lo que son.