La banda completó la segunda fecha de sus cinco conciertos en el Movistar Arena. Una especie de residencia que le hace justicia a su inmensa trayectoria, calidad y devoción en tierra nacional.
Por: Matías Muñoz
Foto: Luis Marchant
A veces no hay que ser fan para disfrutar de un buen espectáculo. A veces, no es necesario conocer todo el repertorio para entregarse a, simplemente, buena música. Y es que bandas de la trayectoria y oficio como Simply Red sólo se presentan con hits incrustados en la memoria y la cultura popular que activan recuerdos y emociones.
Con el pretexto de celebrar sus 40 años de trayectoria, Simpy Red se embarcó en una gira que, en primera instancia, no contemplaba el éxito arrollador que tuvo en nuestro país. La fechas, anunciadas con un año de anticipación, se agotaron rápidamente dando paso a una seguidilla de presentaciones que completaron cinco noches.
En su extensa discografía es posible encontrar un denominador común: el fervor y la pasión por lo masivo, pero con un toque íntimo, cálido y coqueto. Así, la banda liderada por Mick Hucknail completó la segunda fecha de sus cinco conciertos en el Movistar Arena, nuevamente a tablero vuelto.
Con éxitos reconocidos como "Stars", "Money's Too Tight (to mention)" de The Valentine Brothers o "If You Don't Know Me by Now", el grupo mantiene viva su estampa de guardianes del R&B y el mejor soul blanco, donde su carismático líder, quien hoy en día se mantiene como el único sobreviviente del grupo, se apodera de cada recinto con su profunda voz y una presencia que llena cada rincón.
Un video de presentación que transitó por cada etapa de la banda sirvió de introducción para que se desatara la emoción de las miles de personas que repletaron el Movistar Arena. De profesión baladista, Huckneil y compañía desenfundaron éxito tras éxito
De una chaqueta azul profundo y con el control total del escenario adornado con tres grandes pantallas y nada más que un par de luces tenues, Hucknail aparecía a tientas con los toques jazzeros de “Sad Old Red”, de su primer álbum “Picture Book”. En tan sólo minutos el público estaba rendido.
Acompañado siempre por la voz coral de todo el recinto, Hucknail se movía y agradecía en cada momento, mientras que en cada interpretación pareciera que su voz y cuerpo regresaba a los años ‘80. Intacta e incluso más eléctrica y seductora, la voz de Huckneil es el gran ingrediente de lo que es y provoca Simply Red.
Con 64 años, Hucknail hace gala de su simpatía y facha para hacer explotar una voz que suena intacta, salvo algunos pasajes disminuidos. Sin embargo, como todo buen cantante, Hucknail lució relajado, derrochó simpatía y sobre todo talento. Y es que un buen frontman es más que solamente carisma, su misión es conectar y encantar con talento y desde el primer acorde Simply Red se fundía con todo el recinto.
¿Cómo es que uno de los más reconocidos intérpretes del blue-eyed soul pudo mantenerse vigente hasta el día de hoy? A punta de éxitos que resuenan tras generaciones y un espectáculo de primer nivel, el grupo descansa en un repaso no nostálgico de su trayectoria sino que se reinventa y mejora.
Hoy, los clásicos suenan modernos, frescos, bendecidos por un compromiso total por el show. Y es que ya desde un inicio prometía.
Aquella banda de Manchester, activa desde 1985 y con el mundo a sus pies desde 1986 y millones de discos vendidos podría arrasar con una veintena de álbumes. Pero no, el grupo administra una discografía de trece discos, cada uno con una característica especial y más de un hit.
Así pasaron por el escenario del Movistar Arena otros nombres de su repertorio como “Jericho”, “The Right Thing” o “For Your Babies”, bajo la atenta ejecución de Hucknail y una calidad envidiable de los músicos en escena, que se repartían entre vientos, percusiones, bajos intensos y guitarras brillantes.
Tras casi dos horas de show y un repaso de lo que son sus 40 años de trayectoria, Simply Red renueva su vínculo con la fiel y devota fanaticada chilena que los esperaba desde hace casi diez años de su última visita y que en cosa de minutos agotó las fechas y obligó, afortunadamente, a mantener al grupo en suelo chileno durante estas cinco noches.
Galería fotográfica por Luis Marchant
SIMPLY RED