En probablemente uno de los shows más sólidos de la cartelera musical de este año, Post Malone se reencontró con el público chileno tras 4 años e hizo estallar el estadio Bicentenario de La Florida. A base de hits y cercanía con sus fans, Posty superó las expectativas y dejó constancia de su estatus de superestrella en un concierto que repasó su carrera y promocionó su última placa discográfica: AUSTIN.
Por José Tomás Prado
Foto por Andie Borie/Dg Medios
Eran cerca de las 20:05 horas en el estadio Bicentenario de La Florida cuando entre sonidos de truenos y risas del duende verde, un frenético Pablo Chill-e entró a escena para provocar los primeros saltos de una noche que prometía un esperado reencuentro.
Levemente pasado de horario, el referente del Trap chileno se encargó de hacer rápidos repasos de sus éxitos. Temas como “Singapur”, “Asueto” y “Vibras” se encargaron de motivar a un tímido público, que de a poco empezaba a ocupar el estadio. Con gritos alusivos a la ya clásica “Shi Shi Gang”, Pablo invitó a gritar a los sectores más alejados del escenario y agradeció el respeto del público para un teloneo que, en sus propias palabras “no se lo hace a cualquiera”.
Un set que rodeó los 27 minutos, en el que las interpretaciones de “Hablamos Mañana” y el ya himno “MY BLOOD” demostraron la seguridad del artista chileno sobre escenarios de talla grande y una cuidada propuesta estética. El primer acto de la noche no podía terminar de otra manera. Ya al final de “ShiShi Gang”, Pablo no se aguantó las ganas y decidió lanzarse al público desde la pasarela del escenario para dejar los ánimos encendidos antes de la llegada del plato fuerte de la noche.
En perfecta sintonía con la hora pactada, un cuarteto de cuerdas se encargó de presentar a una banda que sería la mejor compañía para el reencuentro de Posty con el público chileno. Portando una camiseta de la selección chilena de fútbol, el oriundo de Siracusa hizo explotar el estadio con una rockera versión de “Better Now”. Con la energía y cercanía que lo caracteriza, Malone dejó claro desde el primer minuto por qué es uno de los platos fuertes de la cartelera musical de este año. Demostrando su profunda gratitud hacia su público desde la primera pausa tras “Wow.” Y “Zack And Codeine”, el norteamericano aprovechó de presentar a la banda que lo acompaña desde su gira pasada y brindó con su característico vaso rojo el volver a tierras chilenas tras su paso por la edición 2019 del Lollapalooza.
Con un gran carisma y desplante escénico, el rapero se guardó rápidamente en el bolsillo a un público que, a pesar de generar dudas frente al lento flujo en la venta de entradas, logró generar el ambiente necesario entre cada canción para que Malone no dejara de sonreír durante toda la noche. “I Like You (A Happier Song)”* fue el pretexto para que Posty coqueteara con el público y nos entregara sus excéntricos pasos de baile que hicieron reír a las y los presentes.
Foto por Andie Borie/Dg Medios
El cambio de aura llegó con “Take What You Want”, que tuvo al mismísimo Ozzy Osbourne en pantalla para acompañar con su característica voz uno de los momentos más potentes de la noche, con la banda derrochando energía mientras las visuales y los fuegos artificiales se encargaban del resto.
Tras una sublime interpretación del mega hit “rockstar” y ya acercándose a los 45 minutos de presentación, Malone hizo una pausa para introducir a una sección más lenta del show. Acompañado de una guitarra acústica, el coro del público se hizo fuerte para una coreada versión de “Feeling Whitney”, que preparó al público para uno de los highlight de la noche. Tras recibir desde el público una camiseta de Colo-Colo de regalo, Posty invitó a un fanático al escenario para tocar la guitarra y acompañarlo durante “Stay”, recibiendo una ovación del público y dejando una experiencia en su seguidor que seguramente será imborrable.
“I Fall Apart” fue la encargada de pisar nuevamente el acelerador al cumplirse una hora de presentación. Manteniendo un constante diálogo con los y las presentes entre cada canción, el norteamericano hizo una reflexión sobre su nueva faceta de padre y el buen momento que está atravesando a sus 28 años. Una seguidilla de cortes de su álbum debut culminaron en una guerra de globos de colores durante la última parte de la inconfundible “Congratulations”, que generó uno de los grandes coros de la noche y evidenció la sólida capacidad vocal de Malone. Tras un breve bis, el cuarteto de cuerdas se encargó nuevamente de introducir al rapero hacia la parte final de un show que fue prácticamente impecable en cuanto sonido y puesta en escena. Un Olé abrazó a la banda previo al inicio de “Broken Whiskey Glass” y la estupenda “Sunflower”, donde los girasoles y globos amarillos traídos por los fans acérrimos fueron los protagonistas. El gran cierre llegó por parte de “Chemical”, el popular sencillo que introdujo al mundo esta nueva etapa musical de uno de los artistas más exitosos a nivel mundial de los últimos años.
Tal como lo hizo su telonero, Post Malone se saltó todo protocolo y tras finalizar su set de manera triunfal, saltó al público para sentir el cariño de un país que estuvo más de 4 años esperando su regreso. En un inesperado hecho, el rapero estuvo más de 10 minutos tras el final de concierto compartiendo con los fanáticos que estaban más cerca del escenario, quienes aprovecharon de abrazarlo y sacarse fotos. Así terminó una jornada donde el cariño por el público y el profesionalismo sobre el escenario entregaron un show que seguramente para muchos quedará entre los mejores de lo que va de año.
Setlist:
- Better Now
- Wow.
- Zack and Codeine
- Psycho
- Goodbyes
- Hollywood Dreams / Comedown
- Mourning
- I Like You (A Happier Song)
- Jonestown (Interlude)
- Take What You Want
- Over Now
- rockstar
- Feeling Whitney
- Stay
- Overdrive
- I Fall Apart
- Wrapped Around Your Finger
- Circles
- Enough Is Enough
- Too Young
- White Iverson
- Congratulations
Bis: - Broken Whiskey Glass
- Sunflower
- Chemical