La banda japonesa Otoboke Beaver regresará a Sudamérica con una esperada parada en Chile, donde se presentará en el festival Fauna Primavera y ofrecerá un sideshow en Blondie, en lo que promete ser uno de los espectáculos más intensos de la temporada.
Por: Álvaro Rodríguez Cárdenas
Originarias de Kioto, el cuarteto integrado por Accorinrin (voz y guitarra), Yoyoyoshie (guitarra), Hirochan (bajo) y Kahokiss (batería) se ha convertido en uno de los nombres más reconocidos del punk contemporáneo japonés. Desde su formación en 2009, el grupo ha ganado notoriedad por su sonido veloz, letras mordaces y presentaciones en vivo cargadas de energía, donde la teatralidad y la precisión técnica conviven con un caos calculado.
Su música, una mezcla de punk, garage y hardcore con guiños al movimiento Riot Grrrl, ha sido descrita como una explosión de ritmo y actitud. Las canciones, casi siempre en japonés, abordan temas cotidianos, relaciones personales y críticas a las normas sociales con una ironía característica y una potencia que ha cautivado audiencias fuera de su país.
En los últimos años, Otoboke Beaver ha llevado su propuesta a escenarios internacionales como SXSW, Coachella y Fuji Rock Festival, consolidándose como una de las agrupaciones más representativas de la escena alternativa asiática. Su reputación en vivo se basa en presentaciones breves, intensas y sin pausas, donde cada canción se ejecuta con una precisión milimétrica y una entrega total.
La banda llegará a Santiago como parte del line-up de Fauna Primavera 2025, evento que reúne a destacados artistas internacionales y nacionales en un entorno que celebra la diversidad musical. Además, el grupo ofrecerá un show en solitario el domingo 9 de noviembre en Blondie, fecha que permitirá a sus seguidores disfrutar de un encuentro más cercano y directo con la banda.
El paso de Otoboke Beaver por Chile marcará un nuevo capítulo en su expansión global y refuerza el creciente interés del público local por propuestas alternativas y de vanguardia. Con su estilo irreverente, su energía inagotable y su particular visión del punk, el cuarteto japonés promete dejar una huella imborrable en su paso por los escenarios nacionales.