A eso de las 21 horas del día sábado tocó después de cinco años de espera en nuestro país la agrupación rusa Motorama, quienes de la mano del post punk y de sus éxitos hicieron disfrutar a una Blondie en más de una hora y media de show.
Por Nelson Vega
Foto Luis Marchant
Motorama es de aquellas bandas que cuando la escuchas ya sea en vivo o en sus registros de estudio puedes resonar con cada acorde y letra que evocan sus integrantes. La noche del pasado sábado no fue una excepción a la ya conocida regla.
Bajo una completa ovación del recinto, la banda liderada por Vladislav Parshin salió al escenario a eso de las 21 horas, buscando rápidamente calentar el ambiente en conjunto a sus espectadores, quienes los esperaban hace ya más de cinco años desde aquella última visita en 2019.
El concierto comenzó con rápida cautivación y enganche de parte del público ante el cuarteto, siendo esencial en la interpretación de las canciones el componente bailable con sus tintes en ocasiones melancólicos que caracteriza al post punk de los rusos. Canciones clásicas de su repertorio como “No More Time” y “To the South” en adición a canciones de su último disco “Sleep, And I Will Sing”, lanzado el 17 de Mayo de 2023 estuvieron presentes en la jornada, siendo cada registro acompañado de aplausos por parte del publico.
A medida que avanzaba la velada, se pudo ver la presencia de bailes y de mosh entre algunos espectadores , lo cual evidenciaba el disfrute que estaba existiendo por lo hecho por la agrupación rusa mientras transcurría la cálida noche santiaguina.
En la noche del día sábado pudimos ver lo que es Motorama más allá de simplemente sus canciones: la música, el baile y el disfrute de cada acorde por parte del público, pasando a ser la audiencia un componente importante de lo que es en todo momento la banda y la experiencia de verlos en vivo. Queda demostrado nuevamente que la música no queda en cuatro paredes, y como la emocionalidad en tiempos modernos acapara muchísima más atención y se convierte en un acto más de resistencia en nuestro mundo actual.
Fotos por Luis Marchant
MOTORAMA
