El primer Movistar Arena como banda principal de El Cuarteto de Nos, puede estar sin problemas entre los shows más envolventes e histriónicos del 2025. Por lo menos en lo que respecta al género de rock latino. Es que la actuación de los uruguayos, desde el primer acorde ejecutado por Gustavo “Topo” Antuña, navegó por ritmos imposibles de esquivar.
Por: Pedro Massai
Fotos: Juan Pablo Morales
Esto eso sí comenzó antes, cerca de las 18:00 hrs, cuando la gente se acercaba al Parque O’Higgins entusiasmada, portando prendas de diversas temáticas: algunas referentes a la misma banda, otras vinculadas al celeste representativo de Uruguay, e incluso algunos más motivados con disfraces de plátano o máscaras invernales de oso. Había creatividad para deleitarse entre la gente.
Quien abrió los fuegos de esta jornada fue el rapero nacional Sonido Ácido (DJ Set), cerebro musical del proyecto infantil “Pulentos” y que actualmente estrena single en colaboración con C-Funk (Los Tetas) y Andrés Nusser (Astro) llamado “Ready For Life”.
Desde clásicas de Parliament Funkadelic hasta hits comerciales de Dua Lipa o Sam Smith, la espera se hizo dinámica y bailable en la cancha.
Luego fue el turno de los nacionales Estoy Bien, quienes puntuales a las 20:00 hrs irrumpían con ese mazazo llamado Piel. Toda la actitud que envuelve Apoyo Emocional, tan laureado desde 2023 por la crítica local, se manifestaba en las siguientes canciones que ejecutaron de manera pulcra y detallada.
Con “Frente a Frente, “Vuelves” y “Lo Difícil se hizo largo”, sellaban una actuación que se sintió algo estrecha, pero que mantuvo a un público 100% conectado y participativo (sobre todo mediante las linternas móviles).
Luces apagadas, 21:15 hrs y los integrantes actuales del Cuarteto de Nos, encabezados por el ingeniero Roberto Musso, aparecían en el escenario del Movistar Arena. Junto a la melodía introductoria y las visuales alusivas a Puertas, su último trabajo de estudio, arrancaba con máxima potencia “Cara de Nada”. Esta canción, cuyo estreno fue anterior al lanzamiento del disco, contó con un fan action, en donde la gente fue motivada por la banda para diseñar sus propias caras y ser expuestas en el estribillo. Y así sucedió. Este primer impacto desató la locura que distinguió al concierto en todo su desarrollo.
Seguido sonaron algunas inconfundibles del repertorio más clásico de Cuarteto de Nos, El Hijo de Hernández, Ya no se que hacer conmigo, Lo Malo de ser Bueno y Algo mejor que hacer, dejando en claro que discos como Raro (2006) o Porfiado (2012) son fundamentales en la vida musical de los charrúas.
Nuevamente con el espacio totalmente iluminado de celulares, cayeron En el cuarto de Nico, Ganaron los malos, El Perro de Alcibíades, las que son protagonistas de lo más reciente Puertas; pero tenían la virtud de mezclarse con otras del catálogo añoso, y ahí aparecían Fiesta en lo del Dr. Hermes, Cómo pasa el tiempo, Mario Neta, Maldito Show, en donde hubo un leve problema técnico, que no pasó a mayores.
Ya pasada la hora de show, salieron algunas como Esplín, cuyo inicio vio a un Roberto Musso sentado delante de la batería de Álvaro Pintos, en perspectiva contemplativa frente al público que seguía disfrutando cada segundo de rock; o Rorschach, donde el mismo vocalista uruguayo expone un rap muy filoso y sin errar letra o tono.
Con Gaucho Power de Apocalípsis Zombie (2017), que sirvió de gancho para la presentación en sí de los músicos,* Me Amo* (con matices de Bipolar) e Invierno del 92, los uruguayos cerraban el primer acto de su nueva gira, dejando a la gente con el ánimo arriba pidiendo al unísono la vuelta.
Tras un encore que se extendió por 5 minutos, los integrantes reaparecieron en escena para sacar del sombrero Miguel Gritar, generando sorpresa en la gente que manifestó su estado coreando cada letra en clave de rap. Y para qué decir con Yendo a la casa de Damián, que si quedaba algo de energía para estas alturas, ya con esto se superó todo. Es que el hit de Raro, cierra gran parte de los conciertos y ahora no iba a ser la excepción.
Dos horas cerradas con cerca de 20 canciones, que marca el show más convocante de la historia de Cuarteto de Nos con Chile.
La banda se sintió compenetrada, solventando con oficio esos leves baches técnicos que no mancharon una cuidadosa puesta sonora y visual, pocas veces vistas en este lado del continente.
Y ustedes, ¿piensan que la puerta quedó abierta para más? Por sí o por no, acá esperaremos con la misma cara de nada.
CUARTETO DE NOS
ESTOY BIEN
